AP
AP

CARNAVAL EN CRISIS DE SEGURIDAD Y ECONÓMICA... Una de las mayores fiestas al aire libre del mundo inició la noche del viernes como la anestesia perfecta para una ciudad que sufre la falta de fondos y la violencia en las calles. Una huelga policial puso en alerta a las autoridades.

La economía se derrumba, las arcas públicas están vacías y las protestas en las calles son cada vez más violentas. ¿Pero qué va a hacer Rio de Janeiro los próximos cinco días? ¡Sambar!

El mayor Carnaval del mundo arrancó la noche del viernes como la anestesia perfecta para una ciudad en crisis, que ya casi ni se acuerda de sus dorados Juegos Olímpicos y que espera recibir un millón de turistas y 1.000 millones de dólares hasta el miércoles de ceniza.

Aún cuando decenas de grupos de carnaval callejeros -conocidos como blocos- hace semanas que calientan el ambiente, fue un inicio de carnaval atípico en la 'Cidade Maravilhosa': por primera vez en la historia no fue el alcalde quien entregó las llaves de la ciudad al Rey Momo, monarca de todos los excesos, que simbólicamente dirigirá Rio estos días de 'folia'.

El Carnaval de las vacas flacas, en medio de la peor recesión del país en un siglo, no sólo ha obligado a las escuelas de samba a desplegar ingenio para decorar sus enormes camiones y vestir a más de 3.000 participantes.

La falta de fondos o la inseguridad también dejó sin fiesta al menos a 37 ciudades, según el diario Folha de Sao Paulo.

Una decena de localidades en Espíritu Santo, vecino de Rio, se quedaron sin Carnaval después de que una huelga policial detonara una ola de violencia que dejó 140 muertos sólo en una semana a inicios de mes.

En Rio, donde cinco millones de personas participarán de la mayor fiesta a cielo abierto del mundo, también la violencia es recurrente.

Además de los homicidios que ocurren periódicamente aupados por la desigualdad social, en las últimas semanas proliferaron las manifestaciones violentas contra los planes de austeridad del gobierno estatal por las mismas calles donde ahora bailarán y cantarán millones al son de los blocos.

Sin embargo, el gobierno de Michel Temer decidió retirar el miércoles el refuerzo de 9.000 militares que durante nueve días patrulló con equipos de camuflaje y gran armamento sitios turísticos como las playas de Copacabana, ante una extinguida huelga policial.



Copyright Infobae

Lo más visto