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LOS REFUERZOS DE SALAME. Causó indignación y repudio en las redes sociales. La foto de un vendedor de sandwiches de salame, cabizbajo, rodeado por los policías de la ciudad de Buenos Aires mientras le labraban un acta de contravención por no contar con el permiso, se viralizó rápidamente en Twitter.

La escena ocurrió en la calle Perón al 2500, en Balvanera, cuando dos efectivos interceptaron a Maximiliano Gómez ofreciendo sandwiches de salame y queso a los vecinos y oficinistas de la zona. Y, amparados en el texto del artículo 83 del Código Contravencional (uso indebido del espacio público), le sacaron el canasto con la mercadería y le labraron el acta correspondiente.

"No fue detenido porque no es un delito, sino que se le labró un acta. Es una infracción por venta ambulante ilegal, sobre todo de alimentos, que tienen que tener un control bromatológico, de higiene y un puesto autorizado por el Gobierno porteño", explicó una fuente de la Policía de la Ciudad.

Y agregó que le sustrajeron el canasto para asegurarse "de que no siguiera vendiendo en otro lugar".

¿Cuál fue el destino de los sandwiches? Lo explica la Policía: "Cuando se decomisan alimentos, los inspectores de bromatología ven si son aptos para consumo y si no se tiran. Muchas veces los fiscales piden que los alimentos (por ejemplo, harina o arroz) se entreguen a comedores. Cuando es comida fresca, se lleva a comedores. Caso contrario, se destruye".

La imagen fue capturada por un transeúnte y en pocos minutos se hizo viral en las redes. Los usuarios, casi al unísono, comenzaron a defender al vendedor, mientras mostraban signos de indignación y repudio.