El País
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EJEMPLOS A SEGUIR. Para las oncopediatras, Fabiana Morosini y Magdalena Schelotto, un día en la Fundación Pérez Scremini implica atender a ocho o nueve pacientes cada una, visitar a quienes están en tratamiento, hacer guardias de hasta 24 horas, atender instancias de consulta de casos y actualización. Por su lado, la jornada de Lucía D’Andrea, la encierra horas en el laboratorio e incluye la recepción de muestras, tareas de gestión y administración y hasta cursos de actualización a médicos.

Impulsadas por la Fundación Pérez Scremini —que se dedica a tratar a pacientes oncológicos menores de 18 años— y Ney Castillo, su médico asesor, las tres profesionales se especializaron en investigación clínica en la prestigiosa Universidad de Harvard (Estados Unidos).

Las médicas realizaron sus estudios entre marzo y noviembre de este año y, entre 400 asistentes, fueron galardonadas con un diploma de honor. Uruguay fue el único país que recibió reconocimientos para todo su equipo, además, la bióloga Lucía D’Andrea fue distinguida como la mejor estudiante de toda la generación.

Aplicación.
“Fue interesante, muy intenso y con gran nivel académico. Aprendimos mucho y a la vez generamos importantes contactos de todo el mundo. Como experiencia fue muy enriquecedora e implicó altísima dedicación”, señaló Magdalena Schelotto.

Por su parte, Fabiana Morosini aseguró la temática estudiada fue muy importante. “Actualmente además de la parte clínica, que implica estar con el paciente, de la investigación, el aprendizaje y generación de conocimiento resultan evidencias para decidir después el curso de los tratamientos”, especificó.

A su turno, Lucía D’Andrea sostuvo que Pérez Scremini es “muy fuerte” en el diagnóstico, tratamiento y curación oncológica, pero que el área de pesquisas puede desarrollarse: “Si bien se hace algo de investigación, lo que queremos es fortalecer y comenzar a pedir nuevos proyectos. Es un área enriquecedora y que su desarrollo fortalecería el diagnóstico de pacientes”.

Las tres especialistas aseguraron que algo que distinguió al curso fue el modelo educativo: cada semana debían estudiar un tema en profundidad, hacerse preguntas y al llegar a la clase teórica virtual podían volcar lo que habían descubierto. Eso demandó muchas horas de estudio y trabajo, pero supuso un enfoque más profundo.

Los beneficios.

Los conocimientos adquiridos a través del curso por las tres expertas servirán de insumo para la Pérez Scremini de cara al futuro.

“El objetivo es generar el pensamiento y lectura crítica. Hoy en día la medicina se basa mucho en la búsqueda de bibliografía, la evidencia y descubrir qué es lo último. Analizar los hechos de determinada manera es lo que queremos implementar”, indicaron.

Además, señalaron que si bien aún no pueden adelantar cuáles son los proyectos de investigación que planean desarrollar gracias a estos nuevos conocimientos ya existen algunas ideas “interesantes”, que surgieron a partir del curso.

Visita a Harvard.
Como parte del curso, Schelotto, Morosini y D’Andrea tuvieron la oportunidad de viajar una semana a Boston para tomar cursos en la Universidad de Harvard.

El viaje sirvió para desmistificar algunos preconceptos que se tiene desde este lado del mapa sobre la renombrada institución.

Schelotto, señaló que realizando los talleres de estadística avanzada y publicaciones cientfícas, descubrieron que los docentes son muy accesibles y están dispuestos a evacuar todas las consultas necesarias.

Al mismo tiempo pudieron comprobar que a nivel internacional Uruguay está muy bien posicionado y que la formación que recibieron en nuestro país no dista de la que se brinda en lugares tan importantes.
Actualmente, las dos médicas y la bióloga trabajan para publicar sus estudios en la revista científica de la Universidad de Harvard que es muy prestigiosa a nivel global.

La fundación.
La Pérez Scremini trabaja por la cura del cáncer infantil en Uruguay. En el centro ubicado en el Hospital Pereira Rosell, se atienden niños y adolescentes de todo el país de manera gratuita que son pacientes con afecciones hemato-oncológicas.

La Fundación cuenta con un equipo integrado por médicos y profesionales que cuentan con más de dos décadas de especialización.

Según cifras de la propia fundación “el centro hospitalario es líder en América Latina y alcanza un índice de sobrevida del 80%, lo que lo sitúa dentro del rango de los países desarrollados en este tema”.

Por otro lado, según datos aportados por la organización, en Uruguay se detectan cada año entre 140 y 150 nuevos casos de cáncer infantil. Anualmente se hacen alrededor de 10.000 consultas de diagnóstico, tratamiento y seguimiento. Cada mes, los médicos de la Fundación atienden un promedio de 700 niños. La leucemia y los linfomas son los tipos de cáncer más frecuentes en los niños.

Ocho de cada 10 niños se recuperan en Uruguay, una cifra que posiciona la cura del cáncer a niveles de Estados Unidos o Alemania. Cifra que ha mejorado en los últimos 20 años.

Actualmente, el equipo de la Pérez Scremini está integrado por 140 personas; 20 son médicos especializados en Oncología Pediátrica. Licenciados en enfermería, auxiliares, técnicos laboratoristas, auxiliares, directivos, administrativos y voluntarios se suman al trabajo que tiene como objetivo curar el cáncer infantil.

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