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LA PATADA DE SUÁREZ PARA EL AUTOGOL DE VIDAL. Luis Suárez otra vez apareció cuando Uruguay más lo necesitaba en un partido muy complicado frente a Chile en la segunda presentación de su selección en la Copa América de Brasil. Lucho volvió a ser vital para la Celeste que empató 1-1 con La Roja. El delantero se destacó por su talento, olfato goleador y su oficio.

El combinado charrúa empezó perdiendo con el gol de Eduardo Vargas en el primer tiempo. Debió revertir el marcador en lo que era su segunda derrota seguida en el certamen. Y Lucho apareció con toda su experiencia para primero fastidiar al arquero Claudio Bravo en un saque. Se sacó a propósito su botín izquierdo, se lo puso, pero no se lo ató y quiso hacerlo para obstaculizar al guardameta.

Luego llegó su avivada en el gol que marcó y que fue la igualdad para su equipo. Vino el tiro de esquina desde la derecha, la bajó Matías Vecino y Suárez le pegó en la pierna derecha a Arturo Vidal para que este meta la pelota en contra de su arco. Ambos forcejearon, pero en el duelo ganó el Pistolero.

La jugada fue analizada por el VAR y el árbitro Raphael Claus dio luz verde y la consideró como una acción de juego, pero si lo anulaba, la verdad que no pasaba nada.

Hacía 443 minutos que los dirigidos por el maestro Tabárez no lograban festejar un grito de gol. La última vez había sido ante Colombia en la ciudad de Barranquilla con aquel recordado gol de Darwin Núñez que sentenció la victoria 2-0 de Uruguay en tierra cafetera.

Desde aquel tanto convertido por el delantero del Benfica, que se perdió el certamen continental por lesión, habían pasado más de cuatro partidos y medio en los que Uruguay no había logrado romper el cero en el marcador. El 17 de noviembre de 2020 perdió 2-0 ante Brasil y luego llegaron los empates a cero ante Paraguay y Venezuela por Eliminatorias rumbo a Catar 2022.

El penúltimo partido fue ante Argentina en el debut por la presente contienda, que terminó con derrota Celeste 1-0 ante el conjunto de Lionel Scaloni. Y ahora la racha negativa se rompió gracias al esfuerzo del goleador intratable que lleva 63 goles en 120 partidos y es el artillero histórico de la selección uruguaya.

Al finalizar el partido hubo un simpático diálogo entre Suárez y Vidal, quienes esta noche fueron rivales, pero afuera de la cancha son amigos. Y la charla que mantuvieron lo demostró.

AV: “Me pegaste la media patada hueón”.

LS: “Te gané la posición nomás”.

AV: “Vos me pegaste una patada aquí”.

LS: “Si, y a mi me dolió acá”.

AV: “¿Todo bien vos?”

LS: “Todo bien”.

Suárez fue clave como muchas otras ocasiones en que su selección lo necesitó. Como en el histórico partido de la primera ronda en el Mundial de Brasil 2014 donde donde marcó los dos tantos para la victoria 2-1 ante Inglaterra en aquel “grupo de la muerte” donde también Uruguay venció 1-0 a Italia y logró la clasificación a los octavos de final.

Esta vez el árbitro le dio el gol en contra a Vidal, pero eso es lo que menos le debe importar a Lucho Suárez. Volvió a cumplir con su cometido y como un soldado cumplió con la misión que fue terminar con la sequía goleadora de su equipo y aparecer cuando más lo necesitaba.