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Los afectados consumieron diferentes productos, de distintos comercios por lo que una de las posibilidades es que el foco contaminante pudiera haber llegado de la mano de un proveedor que haya repartido un elemento contaminado.

Se realizaron inspecciones a varios comercios y finalmente se encontraron algunos elementos sospechosos en los cuatro que se cerraron para aplicar el protocolo que marca el laboratorio de la Intendencia.

Las personas afectadas fueron sometidos a las pruebas de laboratorio para confirmar la presencia de la bacteria, cuyos resultados confirmaron la presencia de la bacteria y se tomaron muestras en los comercios que, según información primaria, también dieron positivas en un 95% aunque resta aislar la bacteria, cosa que demandará 48 horas.

Al mismo tiempo, con la colaboración de dueños y empleados, se ejecutan las tareas de limpieza y este sábado se concretará una nueva inspección.

La dirección departamental tiene que hacer la investigación de este brote, denominándose brote por la cantidad de casos, se realiza el rastreo de dónde pudo haber surgido el brote.

Este brote no tenía un desencadenante común, no había un lugar definido, si había 3 o 4 lugares, tampoco los afectados tenían un vínculo común, por tal motivo lo que se debe hacer es un estudio bromatológico.

Mónica Otormin, directora departamental de salud, afirmó en FM GENTE que la competencia de realizar la búsqueda y tomar las medidas la tiene la dirección de higiene de la intendencia de Maldonado.

En tanto, el coordinador general de la Dirección de Higiene y Bromatología, Carlos Medina, dijo que se realizan los protocolos determinados los técnicos del laboratorio en cuanto ala inspección de cada local comercial, para extraer las muestras y constatar si existe la bacteria en el local o no.

Medina destacó la disposición y buena voluntad de los comerciantes para la evaluación.

Sostuvo que los técnicos informaron que las condiciones de higiene de los comercios visitados eran muy buenas, no considerando necesaria la clausura pero sí un cierre preventivo.

Explicó que cierre preventivo implica que los técnicos le brinden a los comerciantes un protocolo de actuación sobre como desinfectar y como trabajar en cuanto a la higiene y la limpieza de todos los elementos y utensilios.

Esta tarde se coordinará una nueva inspección para evaluar si están dadas todas las garantías para que vuelvan a abrir sus puertas.

Diego Bentancur, técnico laboratorista, señaló que están trabajando desde el martes 18 que recibieron la notificación de la departamental de salud.

Se hicieron los controles de rutina y se tomaron muestras en 4 panaderías de la ciudad de San Carlos, e inmediatamente comenzó el protocolo de análisis, proceso que lleva aproximadamente 4 días.