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“Pero no estaba internado… Le dieron de alta el mismo domingo. Dicen que estuvo toda la noche y son todas mentiras. Yo sé que el gurí no es ningún santo. Vamos a aclarar las cosas. No le gusta trabajar mucho… pero lo que andan diciendo, que entró a rapiñar, que esto y lo otro, son todas mentiras”, agregó Alejandro González.

Indicó que su hermano fue, el domingo de mañana, a pedir bizcochos o pan al comercio. “Él vive en el barrio y está allí. Se queda en la casa de unos amigos”, explicó. Sin embargo, no confirmó que la policía haya allanado esa vivienda en el marco de una investigación por presuntas rapiñas.

“Soy el hermano mayor y estoy siempre pendiente de él. Pero esas cosas son todas mentiras. No puedo creer... Él es de Minas. Viene y está un tiempo acá. A veces trabaja, se hace unos ‘mangos’ y se va para Minas”, señaló.

Dijo que tras lo que le pasó el domingo, “ayer de tarde hizo la contradenuncia. Vamos a ver ahora. Si entre los panaderos hay una discordancia, uno miente y el otro dice la verdad… Vamos a aclarar las cosas. Y si hay cámaras, vamos a saber qué es lo que pasa con el chiquilín”.

“Denuncia que fue golpeado y la privación de libertad”, subrayó. Añadió que la tomografía dio un resultado “normal”, ya que no presentaba lesiones ni hematomas graves. “¿Pero si hubiera sufrido un derrame cerebral?”, se preguntó.

“Yo no sé si le pegaron dos o tres… Él me contó que entró a pedir algo para comer y que le pegaron con una botella en la cabeza y perdió el conocimiento. Hasta ahí sabe. Cuando recuperó la conciencia estaba en el hospital”, añadió.

Consultado sobre si contaba con una tijera y 300 pesos, González manifestó que “plata no tenía… Son mentiras. Esa parte no la sé, si tenía una tijera”.

“La fiscal ya me dio permiso para sacarlo del departamento y llevarlo para Minas. Me lo llevo y vuelvo, porque yo vivo y trabajo en Maldonado... Soy el hermano mayor y me responsabilizo por él” afirmó.

LA VERSIÓN DE UNA VECINA
Rosana Reyes, vecina La Capuera, dijo a FM GENTE que “este muchacho, que no sé quién es, entró al comercio y bajo amenazas pidió que le entregaran todo el dinero. Las chicas se asustaron y se le tiraron arriba para defenderse junto con el panadero, que estaba en la cuadra”. Manifestó que la versión que tiene es de una persona “muy allegada”, que tuvo que ir a declarar por este caso.

“De allí lo sacaron y los vecinos fueron los que tomaron justicia por mano propia. Y lo ataron a esperar más o menos una hora y media, más o menos, que llegara la Policía. El destacamento jamás contesta. Jamás tenemos un apoyo de la Policía, como debe ser”, señaló.

Precisó, asimismo, que no está de acuerdo “con la justicia por mano propia. De todas maneras me parece que está pasando la información para arriba y para abajo. Y lo real es eso”.

Desde la policía se afirmó a FM GENTE que el patrullero comisionado al lugar llegó a los diez minutos de recibida la llamada y agregaron que tienen los registros de gps de los móviles que acredita el tiempo de respuesta.