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El decreto firmado el pasado 21 de diciembre es claro sobre las normas que deben regir para operar con estas plataformas.

Establece que las empresas deberán presentar bajo la modalidad de declaración jurada un listado donde figure el nombre de sus conductores y la identificación de cada uno de los vehículos. Pero, además, señala claramente que los vehículos deberán estar empadronados en el departamento de Maldonado, tener una cilindrada igual o mayor a los 1200 centímetros cúbicos, no tener una antigüedad mayor a cinco años además de contar con el seguro respectivo. Cada vehículo deberá aportar al denominado Fondo de Movilidad Departamental el equivalente a 0,0014 unidades reajustables por cada kilómetro recorrido. Al mismo fondo se volcará el producido de la venta a cada vehículo de una oblea digital cuyo costo será de dos unidades reajustables cada año.

Si bien existen todavía unos días para regularizar esta situación y evitar el retiro de las chapas y las multas correspondientes ante infracciones a la normativa, esto genera una competencia desleal no sólo para el taxi sino también para aquellos que utilizan estas aplicaciones y cumplieron con los requisitos necesarios.

Desde el gremio del taxi se indicó que el volumen de trabajo en estos días lleva a que no haya controles y además muchos de estos choferes vienen con sus autos para aprovechar esta corta zafra y después se van. "Esto es una selva" comentó un dirigente del taxi a FM GENTE este domingo a la tarde y agregó: "hacen lo que quieren y después se van. Los perjudicados terminamos siendo nosotros (los taxis establecidos)". Igualmente destacó que no habido un perjuicio importante hacia el taxi porque la tarifa dinámica de Uber supera ampliamente la del taxi, lo que significa que cuando existe mucha demanda Uber ya no es tan barato y sí el taxi.