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Curbelo dijo que el problema se concentra en La Barra. “No hemos tenido denuncias de la zona de Manantiales”. Señaló que la temporada venía tranquila “hasta que ahora, en forma reiterada, hemos tenido una serie de denuncias”.

Informó que en Manantiales hay, desde hace dos o tres meses, una oficina desconcentrada, con funcionarios municipales, “para recibir todo este tipo de demandas. Y en la noche, de 22 a 6 de la mañana, hay un grupo de inspectores, que recorren la zona y reciben las denuncias sobre ruidos molestos, haciendo lo que la reglamentación les permite”.

Recordó que, para toda la zona balnearia de Manantiales y aledaños, el teléfono para alertar a los inspectores es el 099 343 195. “En la noche hay tres inspectores… Ellos cubren todos los llamados, aunque hay carencias de personal”, afirmó. Durante el día las denuncias se reciben en el Municipio de San Carlos.

Destacó que si bien no tiene una cifra precisa, se puede estimar que reciben por noche “unos 20 o 30 llamados. Y hay lugares a los que van de repente tres o cuatro veces en la misma noche”.

Expresó que, de acuerdo con lo que la reglamentación permite, el inspector llama a una persona mayor, que debe firmar la notificación. También “mide los decibeles, desde afuera o desde la casa de un vecino si se le permite ingresar, realiza la notificación y aplica la multa en caso de ser necesario”, declaró.

Curbelo confirmó que la multa es de dos Unidades Reajustables (UR) y no la paga el inquilino, sino el propietario, junto con la contribución inmobiliaria. Cada UR cuesta ahora 845,47 pesos. “La cifra es irrisoria… Nosotros enviamos un planteo para que la sanción sea más grave, a efectos de atacar estas situaciones”, añadió.

También señaló que hay lugares en los que se autorizan fiestas, bajo determinadas condiciones y controles. Pero explicó que “hay un vacío legal en esta materia… El inspector lo que puede hacer es medir los decibeles, notificar y aplicar la multa correspondiente. No puede parar la fiesta. Y es más, como están mediadamente organizados, cuando ven venir el inspector, bajan el volumen. Y una vez que se va, lo suben otra vez”, explicó.

Agregó que, además, la policía “puede actuar hasta la calle. No puede ingresar a la vivienda hasta el otro día… Por eso es que pululan ese tipo de actividades”.

No obstante, dijo que la policía ha realizado intervenciones y se refirió a un caso concreto ocurrido en las últimas horas, en el que hubo que actuar ante la denuncia de los vecinos. Dijo que incluso, “un grupo de jóvenes que estaba en una de esas fiestas en una casa particular le explicó a los vecinos que creían que por el contrato podían hacer esas actividades, fueron muy educados, le pidieron disculpas 10 o 12 de ellos y se retiraron del lugar”.

Señaló que también se acaba de realizar una reunión para trabajar en forma coordinada con la policía y los inspectores del INAU.

Curbelo dijo que no tiene conocimiento sobre la suspensión de un ciclo de música en La Barra, con artistas locales, que debió cancelarse por una denuncia de ruidos molestos.

En tanto, un vecino de la zona del El Tesoro dijo a FM Gente que los vidrios de su casa vibraron durante toda la noche pasada por el ruido provocado por una fiesta que se cumplía en un galpón, sobre el arroyo Maldonado, y dijo que le comentaron que la música se oía desde Montoya. También relató que tiene problemas con el ex local de Iguana, un ex boliche de la zona que fue clausurado, que ahora se usa para fiestas particulares, con 200 o tres personas afuera y otras tanto dentro del quincho, donde incluso de detonan petardos. “Esto es permanente… Todos los años pasa lo mismo con las famosas ‘casitas’ que se alquilan y no hay responsables”, narró.

Por su parte, Fernando Odella, líder de la banda Subliminal, que vive en la zona de El tesoro planteó a FM Gente otro aspecto de esta situación. “Nosotros hemos hecho toques y, porque nos falta un papel de AGADU o alguna otra cosita, nos han querido hacer bajar la fecha el mismo día”, destacó. “Yo no hice ninguna denuncia. Hice un descargo, indignado, porque veo que estos muchachos tienen total impunidad para hacer este tipo de cosas, y no veo que haya ningún tipo de inspección, Y a nosotros, a la hora de hacer un ‘toque’ nos caen con todo”, señaló.