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“Siempre es un motivo de alegría renovar, como todos los años, esta nueva generación de becarios para la Facultad de Medicina y de Derecho”, dijo Garmendia.

“Se trata de un acto que genera felicidad, por múltiples razones. Primero por dar la oportunidad a estos estudiantes para que puedan continuar sus estudios, ahora a nivel universitario, dentro del departamento. Y en segundo lugar, porque las becas están precedidas de un proceso de selección, que apunta a destacar la trayectoria como estudiantes, lo que ratifica que sacrificarse, hacer las cosas bien, tiene sus resultados”, destacó.

Agregó que también se contempla la situación económica y social de los alumnos, porque se busca elegir a quien no puedan solventarse una carrera por sus propios medios.

Indicó que son becas totales, con un sistema que tiene el Claeh, que complementa este beneficio y que exige un determinado desempeño académico de los estudiantes.

Garmendia explicó que los estudiantes se postulan y la selección se hace por parte de la Junta Departamental y el Claeh.

“De todas maneras, quiero aclarar que en el Claeh no hay ningún alumno que no pueda seguir estudiando por razones económicas. Siempre encontramos alguna manera de resolver esos problemas, de forma de que el estudiante pueda quedarse con nosotros”, subrayó.