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“Llega un momento que uno no sabe qué hacer… Llegamos a la empresa para empezar con la jornada laboral con todo el personal y nos encontramos con la sorpresa de que las puertas habían sido forzadas, habían forzado candados de contenedores… Esto se está volviendo costumbre”, destacó.

“Y entre el presupuesto que hay que destinar a seguridad llega un punto que uno considera que no vale la pena tener abierto. Y todavía estamos en una época del año en la que no hay mucho trabajo”, destacó.

Gonzalez Porta dijo que, en su caso, se ha planteado irse a otro país “y empezar todo de cero. Uno no saber si seguir”.

“Ya es moneda corriente. Y cada dos o tres meses tienen que esperar que te roben. Nos han llegado a robar hasta 600 litros de gasoil en una tanda de una máquina instalada en una cantera, en la noche. Hay que salir y decir basta, porque no sabemos qué más hacer, Hablamos con la Policía. Tiene la mejor voluntad, pero no tienen las herramientas ni cómo llegar a la persona… El gasoil lo venden y ya está”, manifestó.

“En esta oportunidad entraron a la oficina y sacaron herramientas: amoladoras, taladros, marrones, picos… Se llevaron hasta puertas de excavaciones, con el marco. Se llevaron una carretilla… Salen por atrás del local y llegan al asentamiento Los Eucaliptus, que los tenemos acá, de vecinos. Las pistas conducen a ese lugar. Vas recorriendo y vas encontrando rastros de alguna herramienta que quedó tirada, o que se fue cayendo”, señaló.

Indicó que la situación genera “tanta impotencia que uno no sabe si no va a terminar en desgracia. Si uno encentra uno adentro n sabe qué puede pasar”.

“Se hizo la denuncia, vino la Brigada de Hurtos. Y ahora hay que esperar. Es más o menos lo mismo de siempre, Roban cosas que no son muy fáciles de seguirlas rastreando”, remarco.

Destacó que, en esta oportunidad, el monto de l robado llega a unos seis dólares, “según una estimación primaria, porque no se ha terminado el reciento de las herramientas”.