Facebook Twitter WhatsApp

A bordo de un automóvil Chaná, color rojo, el argentino cometió su primer atraco el 2 de mayo pasado, cuando cerca de las 18.15 horas, ingresó a un supermercado de la calle El Remanso de donde se apropió de dos botellas de tequila José Cuervo, una botella de vodka Absolut, una caja de hamburguesas y cinco salmones ahumados fileteados. El valor de lo robado fue de 3.600 pesos.

Todo el hecho quedó registrado en las cámaras de seguridad del comercio donde se ve al acusado guardar todos los objetos en su mochila.

Un par de semanas más tarde, el 18 de mayo, el argentino se presentó por la tarde en un local de calle Gorlero de donde se lleva whisky, tequila y mejillones envasados. Guarda lo robado entre su ropa, se va sin pagar, sube al Chaná rojo y al abandonar el lugar saluda desde el auto a la empleada del comercio, mostrándole los objetos sustraídos. También en este caso su accionar quedó registrado en las cámaras de seguridad del local.

El argentino no volvió a robar hasta el 24 de julio cuando, por la mañana, llegó hasta un comercio ubicado en la Plaza México. De allí escogió una botella de vodka Smirnoff y dos colitas de cuadril por valor de 1.200 pesos. Al igual que en los casos anteriores, escondió los artículos entre su ropa y en la filmación de las cámaras del local se lo ve ingresar, recorrer y apropiarse de las bebidas y la carne.

Asimismo se ve cuando el hombre toma rumbo a la salida y le dice a un empleado que se iba sin comprar nada puesto que buscaba un producto, milanesas, que no había encontrado. Los empleados del comercio lo vieron retirarse en el mismo auto rojo que utilizó en los hurtos anteriores.

El cuarto robo fue concretado el pasado 8 de agosto en un local express de calle Gorlero de donde escoge dos quesos, un cuartirolo y un camembert, y dos paquetes de chinchulines envasados al vacío. Nuevamente queda filmado mientras escondía los artículos y también fue reconocido por un empleado puesto que el argentino ya había estado en el negocio en ocasiones anteriores.

Al otro día, el 9 de agosto, y continuando con el raid de robos, se presenta en un supermercado de calle El Estrecho y sustrae tres colitas de cuadril envasadas al vacío.

El mismo día, poco rato después de llevarse la carne, el argentino ingresó al autoservice de una estación de servicio de calle El Remanso de donde roba un frasco de dulce de leche Los Nietitos, otro frasco de dulce de leche, pero marca Lapataia y una botella de Coca Cola de 300ml.

El hecho quedó registrado en las cámaras pero en esta oportunidad el argentino no corrió con tanta suerte puesto que fue detenido en el lugar por efectivos policiales que habían sido alertados por visualizadores del Centro de Comando Unificado cuando detectaron al vehículo Chaná rojo circulando por Gorlero y dirigiéndose a la estación.

Al momento de detenerlo encontraron en el auto los objetos robados en el comercio anterior.

Fue así que culminó la carrera delictiva de P.D.R. quien estaba radicado en la zona desde hace poco tiempo según explicó en la audiencia de formalización la fiscal Andrea Naupp.

La defensa del argentino y la fiscalía acordaron un proceso abreviado que fue aceptado por el juez y tras declararse el acusado como culpable de todos los hechos fue sentenciado.

El juez de 4to turno lo condenó como autor penalmente responsable de seis delitos de hurto, uno de ellos en grado de tentativa, a la pena de 9 meses de prisión, de los cuales 5 serán de cumplimiento efectivo y 4 bajo el régimen de libertad vigilada.

También deberá fijar domicilio, presentarse en la seccional correspondiente una vez por semana y estar bajo la orientación y vigilancia de la Oficina de Seguimiento de Libertad Asistida (OSLA).