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Los investigadores de la Zona Operacional II contaban con información importante para vincular a Barreto Curbelo a varios hechos delictivos de relevancia ocurridos en los meses de agosto y setiembre, además de otros delitos de los años 2018 y 2019.

En el allanamiento realizado en su domicilio, los efectivos incautaron un pen drive denunciado durante un hurto en el interior de una casa, concretado el 29 de diciembre de 2018 en Punta Ballena; este hecho configuró uno de los delitos de receptación que le fue imputado.

También se logró establecer su vínculo con el robo de un auto marca Volkswagen, modelo Gol, ocurrido el 27 de julio en Montevideo. Este vehículo fue incautado en el allanamiento realizado al domicilio de Barreto en el 14 de Febrero. En este caso la justicia también lo imputó por un delito de receptación.

Asimismo, este rodado está vinculado a la rapiña al gerente de la estación de servicio ocurrido el pasado lunes, cuando lo siguieron, le dispararon y le robaron un bolso con un millón de pesos, además de herirlo en el abdomen.

El vehículo se utilizó para realizar "inteligencia" y estudiar los movimientos del gerente. La justicia imputó un delito de cómplice de rapiña.

Barreto Curbelo también tuvo participación en el hurto de una moto de alta gama ocurrido en Maldonado el 8 de setiembre de 2019 y utilizada el 22 de agosto pasado y abandonada luego de participar en el ataque con un arma de fuego de alto poder en contra del único ocupante de una camioneta Dodge Ram. Por este hecho se le imputó delito de disparo de arma de fuego y porte de arma. Este hecho sucedió en la calle Zelmar Michelini casi Ituzaingó.

La pena ordenada por la justicia por todos los delitos es de 6 años de prisión.