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En las últimas horas se conoció la decisión de la juez de Concursos de 1er. Turno, Silvia Rodríguez Batista, de autorizar el concurso de Alas U.

Hughes consideró que este es “pintoresco”, aunque precisó que “no es sospechoso ni ilegal”.

“En el año 2008 Uruguay cambió su legislación concursal”, recordó. Subrayó que la vieja normativa fue cambiada por una nueva, “que tiene su modelo en la legislación española”.

“Se modernizó la legislación y tenemos una mejor ley. Hoy los procedimientos son más ágiles. Lo puede plantear el propio deudor cuando está apremiado. Y lo pueden plantear los acreedores, en determinadas circunstancias determinadas por la propia ley. Pero el principio es determinar la continuidad de la propia empresa en su actividad”, agregó.

Señaló que en el caso de Alas U, la solicitud de concordato “la hizo un acreedor, porque inexplicablemente, los que sabían que la empresa no iba a poder afrontar sus pasivos era el personal de dirección, los accionistas, los ex empleados de Pluna, pero ellos no lo hicieron”.

Señaló que esto sucedió luego que los responsables de la empresa “en un año se ‘patinaron’ 11 millones de dólares”, ya que fueron desembolsados entre marzo de 2015 y abril de 2016, para completar un total de 15 millones de dólares del crédito asignado por el Fondes.

“Y nadie se preguntó dónde fueron a parar, lo cual es insólito. Quien sí se lo pregunto fue el diputado (Rodrigo) Goñi, quien junto a otros compañeros de bancada, como el diputado Jaime Trobo, ha presentado denuncias respecto al funcionamiento del Fondes”, comentó.

Destacó que a comienzo de este año, el Fondes le pide a la jueza que decrete el concurso. La magistrada, en un plazo de 120 días, tiene que determinar “si la empresa sigue o entra en liquidación… Obviamente este va a terminar en una liquidación, y en una liquidación en la que los acreedores van a terminar ‘en la lona’, porque (Alas U) no tiene activos. Y esto es lo pintoresco”.

Sostuvo que, en su momento los accionistas, argumentaron que tenían “activos intangibles”, en alusión a las líneas de la compañía. Indicó que Alas U empezó a operar el 21 de enero de 2016 y los directores ya empezaron a decir en mayo “que necesitaban unos millones de dólares, porque se les había terminado el crédito, porque toda la culpa la tenía la DINACIA… Una cosa loquísima. Espero que la denuncias realizadas por Goñi en la justicia resulten en responsabilidades”, afirmó.

“El tendal es completo… Habían organizado una sociedad, pidieron 15 millones de dólares de crédito y los que la constituían eran insolventes por definición”, añadió.

Hughes señaló que todo esto es “preocupante… Y estamos teniendo nuevos datos. En estos días se publicó el balance de ALUR, que da para pararse los pelos de punta. Y debería provocar una sana rebelión de los ciudadanos, diciendo: señor, pare de ser tan bueno con la plata nuestra”.