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Reyna manifestó que este fin de semana se va a analizar la problemática registrada por la crisis de Argentina en la reunión de la Cámara Uruguaya de Turismo, que se va a cumplir en el balneario. También destacó que para el lunes està previsto un encuentro, con otros operadores, y las autoridades del Ministerio de Turismo.

El empresario dijo que si bien el impacto de la crisis en el vecino país “aún no se puede medir”, igualmente se viene trabajando para tratar de que “tengamos una temporada medianamente buena”.

“Si bien nosotros dependemos de Argentina, el 60% de los visitantes provienen de ella, también tenemos un público uruguayo muy impórtate. Y estamos pensando en beneficiar no sólo a los argentos. Hoy también estamos abocados en pensar en un beneficio para el uruguayo, que nos ha salvado en épocas difíciles”, sostuvo. Entre otras cosas, manejó como ejemplo que se debería devolver todo el IVA, en la hotelería, a los compatriotas.

“Tenemos una estrategia muy grande de promoción del destino, Ya la arrancamos en el litoral argentino, desde donde recibimos mucho público. Y la semana que viene nos vamos a Brasil”, anunció. Adelanto que se va a realizar en Gramado un “adelanto” de lo que va a ser la vigésima fiesta de la Paella Gigante, que este año se va cumplir en la explanada del Puerto y durante todo un fin de semana.

Consideró que Brasil “va a ser el gran competidor”, a que desde hace meses intuían lo que podía pasar en Brasil y empezaron buscar mercados alternativos. “Y están ofreciendo paquetes en Uruguay a precios que son irrisorios”, señaló.

Reyna destacó que, de todas formas, pese a la situación que se vive, Uruguay da muchas ventajas, especialmente en materia de seguridad para los turistas. “Lo importante es no salir de uno, sino en bloque, a vender el país, el destino, la región. La FIT en Buenos Aires el 1º de octubre. Y ahí va a haber una movida muy importante”, agregó.

“Yo creo que van a venir argentinos, igual, aunque en menor escala. Te lo hacen saber, aunque las consultas son bajas para esta época. Pero hay que esperar un par de semana para ver cómo se acomoda Argentina”, subrayó.