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El curul blanco recordó que ya el año pasado hizo una exposición para advertir sobre los efectos de la ley de inclusión financiera. Ahora se preguntó si la ley está logrando el objetivo de incluir a todos los ciudadanos en el sistema financiero y si todas las personas están conformes con esta normativa.

Afirmó que “es muy paradójico ver como un gobierno de izquierda dice estar contra el capitalismo e induce a la población al mismo mediante mecanismos de imposición, obligándonos a trabajar con los capitalistas más grandes de la historia: los banqueros”.

Informó que si bien la inclusión financiera ha tenido avances en los últimos años, tanto en América Latina como en el Caribe, todavía no ha logrado que la mitad de la población adulta acceda al sistema financiero. “Y existen diferencias importantes entre los países y dentro de ellos., Y más aún cuando el uso de los servicios que se ofrecen es limitado”, aseveró.

Artola destacó que “sin ir más lejos, en nuestro departamento va a cerrar sucursales bancarias. Tal es el caso del Banco república en La Barra y en los próximos meses la sucursal del Scotiabank en Maldonado”, agregó.

También señaló como una limitación “los altos costos operacionales, frente a los bajos márgenes que significa atender a los sectores excluidos”.

El edil señaló que los aranceles que cobran las tarjetas de crédito y de débito ha determinado que los comerciantes del interior a recoger firmas para convocar a un referéndum para tratar de derogar la ley de inclusión financiera. “Esta iniciativa surgió sobre todo de los pequeños comerciantes, que no soportan los altos aranceles y el tiempo de pago que lleva la devolución”, afirmó.

Dijo que esto se suma a las medidas adoptadas por la mayoría de las estaciones de servicio del departamento, que decidieron dejar de aceptar el pago con tarjetas.

Por otra parte, inquirió si estamos preparados para la obligatoriedad de la ley y si contamos con un sistema bancario “eficaz, en cuanto a cantidad de locales, horarios, servicios”.

Manifestó que “tenemos en carne propia el caso que ha impactado en el departamento: muchos ciudadanos optan por depositar su dinero en una institución privada, por distintas razones. Muchos de ellos por la practicidad de los horarios… No obstante, cerró sus puertas. Entonces, ¿quién falla? ¿El Banco central? No, para nada; cumple perfectamente con sus funciones. La falla es del sistema”.

“Antes de efectuar un cambio de estructura, debemos prepararnos para afrontarlo. La inclusión financiera permite alcanzar un mayor bienestar cuando los usuarios tienen conocimiento de los productos y los servicios financieros”, añadió. Y sostuvo que la falta de conocimiento sobre los servicios financieros “en el mercado formal lleva a que los individuos recurran al sector financiero informal, ya que no confían en las instituciones financieras”.