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Se efectuará una instancia bajo el lema “Tendiendo puentes” y que estará compuesta por charlas, testimonios y juegos. Participarán padres de hijos sordos implantados de Maldonado para dar testimonio y contar cómo ha sido el camino recorrido para ellos viviendo en una ciudad del Interior. De esta manera, podrán mostrarle a otros padres que recién empiezan que sí se puede y que el esfuerzo vale la pena.

También se contará con la presencia de la licenciada Ana Inés Laboritti y su equipo para brindar testimonio desde el área profesional.

La propuesta se desarrollará en el Centro Cultural Maldonado Nuevo, ubicado en calles Agapito Parabera y Bartolomé Howel, y cuenta con el apoyo de la Intendencia de Maldonado a través de la Dirección General de Cultura y de la Dirección de Políticas Inclusivas.

Techera explicó que el implante cloquear “es un dispositivo tecnológico, electrónico, biónico, de la nueva generación. Y es para los niños y los adultos sordos”.

“Lleva una operación, se colocan electrodos y por medio de un chip, un imán, y por medio de auriculares que tiene el dispositivo pueden escuchar todos los sonidos como nosotros. A los adultos los reintegra a la sociedad. Y a los niños, como mi hijo, que tiene cuatro años lo hace integrarse. El hace un año que tiene el implante… Comenzó a balbucear y a decir mamá”, narró.

Dijo que se elabora una lista de interesados, porque los implantes son aportados por el Fondo Nacional de Recursos. Además, hay un largo proceso previo a la operación, destacó. “Ahora, en Uruguay, se operan niños con un año… Mi hijo se operó con cuatro, y ahora hay que recuperar el tiempo perdido. Para mí fue un gran cambio. Para nosotros, el implante ha sido lo mejor. Es otra vida”, subrayó.

“Hoy por hoy Uruguay está sumamente avanzado para obtener un implante coclear… Yo vivía fuera del país y me volví por esta causa. Fue todo sumamente rápido. Creo que demoré tres meses en obtener la resolución para que se colocara el implante. Y se operó en el Pereira Rossell, por lo que no tuve costos”, narró.

Dijo que su lucha fue después, para tratar de comprar otro aparato para el segundo oído de su hijo y tuvo que realizar una campaña para conseguir 30 mil dólares. “Los aparatos son costosos”, señaló.