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“Fue un Martínez que no conocía… No se puede hablar con nombre y apellido de personas que no están, diciendo, además, mentiras. Es un gran mentiroso en lo que dijo, Me decepcionó mucho. Yo tenía buen trato con él. Me parecía una persona afable. Y me decepcionó como persona y por su falta de códigos”, afirmó.

“Lo traté mucho cuando era ministro de Industria y defendía la gestión de Ancap, de (Raúl) Sendic; lo de la Regasificadora; o de Aratirí… Discrepé mucho pero siempre en términos muy civilizados. Lo del miércoles demuestra un grado de desesperación… Pero hay límites que no se pueden pasar, ni en política ni en la vida”, agregó.

LA HOSTORIA Y EL PROCESO

El legislador recordó que es veterinario y dijo que, cuando ingresò a la Facultad se inscribió como aspirante a colono. Informó que se recibió en 1995 y empezó a trabajar como veterinario en su departamento, en Paysandú.

Narró que, en 1997, se enteró que había un campo de Colonización con una deuda y que se estaba buscando hacer una transferencia, por lo que se presentó e hizo un plan de explotación. Luego el directorio de Colonización aceptó la transferencia, con el pago de la deuda anterior, que canceló con un préstamo que le realizó su padre.

“Es un campo de 360 hectáreas con un índice Coneat 60. Estaba abonando. Ni alambrado perimetral tenía. No tenía agua ni casa. Estaba lleno de espinillos”, explicó.

Añadió que, por entonces, no podía saber que en 2005 iba a ser diputado, aunque tampoco hay restricciones por eso. Dijo que hizo mejoras en el predio y que pagaba regularmente su cuota.


“NUEVE INSPECCIONES”

“A partir de que accede el FA al gobierno, en 2005, me hicieron nueve inspecciones. Y todas tuvieron informes favorables”, expresó. Agregó que, cuando asumió la presidencia José Mujica, por una disposición especial y por ser legislador, le aumentaron la renta un 70% y le pidieron un nuevo plan de explotación, para ser aprobado, con lo que cumplió. “El nuevo directorio de esta administración ratifica la resolución y me lo notifica expresamente”, enfatizó.

“Después yo hice la denuncia de Ancap” con todas la derivaciones que tuvo. “Y ahí vi que, después del procesamiento de Sendic, el Instituto (de Colonización), unilateralmente, cambió de posición. No me notificaron. Pero cuando vi que venía un show, entregué el campo… Otra mentira de Martínez. No me lo sacó la Justicia. Lo entregué yo. Al otro día yo fui a la Justucia. Hoy está tramitándose una demanda por la arbitrariedad en el Tribunal de lo Contencioso Administrativo”, destacó.

Delgado sostuvo que “la tercera mentira de Martínez, la que más me dolió –porque además de mentiroso termina siendo sinvergüenza- fue que, ‘casualmente’, el campo estaba al lado del de mi suegro. Mi suegro, que era un gran tipo y murió hace varios años, era de Peralta, cerca de Paso de los Toros, en Tacuarembó, y nunca tuvo ni una maceta en Paysandú”, aseguró.

TAMBIÉN A LA JUTEP

“No se pueden tirar así, al boleo, mentiras, difamaciones, calumnias… No se puede permitir que valga todo con tal de conseguir un voto. Y además, algo que no he dicho, en el medio de este proceso, un frentista que no me voy a dar el gusto de nombrarlo, aunque sé quién es, mandó el tema de la Jute (Junta de Transparencia y Ética Pública). Y la Jutep dijo que no hay ninguna irregularidad en la adjudicación”, que era lo que se cuestionaba, ni en el resto de proceso, recalcó.

“Seguramente, esa noche a Martínez le costó dormir. Pero yo duermo tranquilo”, aseveró.