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“El artículo 41 de la ley Orgánica Policial dice que la actividad de la policía es de carácter permanente y que tienen que actuar a cualquier hora, en cualquier momento y en cualquier parte del territorio nacional. Es una norma jurídica”, afirmó.

“Luego, el Ministerio cree que puede derogar ante sí una ley… Presumo que por decreto o por imperio del capricho”, agregó.

MÍNIMA FORMACION JURÍDICA

Abdala consideró que, para ser jerarca del Ministerio del Interior, conviene tener “un mínimo de formación jurídica, porque un Ministerio como ese se tiene que acotar, inevitablemente, a la norma jurídica”

“No es que haya tenido intención de fustigarlo”, precisó. “Uno mira sí que es una desmesura”, sostuvo.

Explicó que, a la policía, que tiene el monopolio del uso de la fuerza, se “la termina desarmando, porque hay una divergencia… El núcleo del contencioso es que el ministerio entiende que la policía no debe hacer actividad privada. El sindicato cree que sí, que se debe derogar esa norma. Ese es un debate. Lo que sostiene (el director Nacional de Policía, Mario) Layera es un dislate absolutamente completo”.

ACOTAR LA NORMA

Abdala manifestó que viene sosteniendo, “hace tiempo, que hay que derogar esa norma que le prohíbe a la policía llevar adelante actividad privada, acotándola… En eso sí le asiste la razón al gobierno. Es verdad que antes había tanto 222 y 223 que el policía terminaba trabajando más por fuera del horario normal que lo que tenía que hacer en una función cotidiana”.

“Confieso que es una señal muy dramática la que está dando el señor Layera”, opinó. Afirmó que “la policía no se siente respaldada. Y sé que esto está pasado en Maldonado, en Salto, en Paysandú… En todos lados. Ese es el dato central. El policía no actúa porque no se siente respaldo por el gobierno, en esta caso por el Ministerio, que es el que le tiene que dar todo el escudo protector”.

RIESGO PARA LOS AGENTES AMENAZADOS

“Y ahora se agrega esta otra gragea: van a tener que actuar desarmados. El riesgo, que Layera no lo debe haber pensado, no son los que están en el sector privado”, sino los “agentes que están amenazados, que son cientos. Y ahora Layera avisa que van a estar desarmados”, alertó.

Además, el abogado manifestó que, “si ya venimos muy mal (en materia de seguridad) y le agregamos el desarme policial, es como avisarle a los chorros: muchachos, empezó la fiesta completa. Es muy impresionante tener que oír una versión de este tipo”.

“No sé a qué obedece esto. Es como un ‘punto ciego’… No lo termino de entender. Creo que quisieron contestar el tema de la actividad privada y se fueron por una tangente y plantearon una generalización que es totalmente inconsistente. Esa es la realidad”, comentó