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Apelando a la ley de Descentralización y Participación Ciudadana, el Municipio de Piriápolis convocó a una audiencia pública donde expuso a la población los pros y contras de realizar una nueva edición del Gran Premio Automovilístico del balneario.

Aunque tan destacado como la Corrida de San Antonio, el megaevento no cuenta con rubros propios en el presupuesto y su concreción implicaría dejar de lado pequeñas tareas (como las podas) en el balneario, explicó a FM Gente el alcalde Mario Invernizzi (FA-MPP).

Cada año adquieren mayor experiencia en la organización pero también aumentan los costos, poniendo en un dilema a las autoridades municipales que deben autorizar los gastos y esforzarse para cumplir con los requisitos de la Federación Uruguaya de Automovilismo Deportivo.

“Generalmente se arma una especie de guerra de opiniones, que muchas veces no cuentan con los elementos para decidir si sí o no”, reconoció Invernizzi. Por eso realizaron la asamblea ciudadana, en la que no se tomaron decisiones pero se consiguieron insumos que acerquen a una resolución del concejo local.

“Hay dinero disponible, pero ese dinero tenemos que repartirlo entre un montón de cosas. Nunca quedó asignado ni fue voluntad de la población cuando se planteó el Presupuesto Participativo de dejar reservado un dinero exclusivo para este evento”, precisó el alcalde.

“Plata hay, pero la que se gasta en carreras no se gasta en podas y otras actividades que pueden ser evaluadas como prioritarias. No hay respuestas fáciles”, añadió.

Deben manejarse entre corrientes opuestas y buscar la decisión “más justa, no la que satisfaga a la mayoría”. Hay “hinchas rabiosos de que las carreras se tienen que hacer a cualquier costo e hinchas rabiosos de que las carreras no se pueden hacer aunque sean regaladas”.

(producción: M.P.Arévalo, corresponsal en Zona Oeste)