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La visita realizada poco menos de 24 horas después que se produjera una revuelta en la cárcel de Las Rosas, según las autoridades policiales luego que se practicara un boquete en la pared que separa dos sectores, permitió comprobar la situación extrema de la población reclusa, que soporta un 300% más de la capacidad normal para la que fue concebida el establecimiento.
Esta situación provoca un hacinamiento extremo de quienes allí están alojados, y la imposibilidad de aspirar a que puedan ser reinsertados de una manera adecuada a la sociedad.
El 80% de los reclusos de Las Rosas, tiene un promedio de edad entre 18 y 25 años.
La realidad presente y futura demuestra que, independientemente de las acciones promovidas por organismos nacionales, el departamento de Maldonado necesita de planificación y recursos administrados como un todo, que haga mas eficiente la tarea y racionalice los recursos.