Estuvo 15 días en el balneario Buenos Aires y lo visitaron tres veces los ladrones
Interés General 12:00

Estuvo 15 días en el balneario Buenos Aires y lo visitaron tres veces los ladrones

El turista argentino robado Sebastián Nassif dijo a FM Gente que acaba de pasar “15 días terribles”. Alquiló una casa en el balneario Buenos Aires y lo visitaron los ladrones tres veces. Dijo que la propiedad tenía grandes carencias y se quejó del trato de la inmobiliaria, de la empresa de seguridad y de la nula presencia policial.

Nassif, que reside en Santiago del Estero, decidió pasar las vacaciones junto a su esposa en Punta del Este en la primera quincena de este mes, al igual que miles de sus compatriotas. Alquiló, primero, un apartamento -que luego cambió por una casa en el balneario Buenos Aires-, con sus suegros. Dijo que vivió 15 días “de terror”, ya que fue visitado tres veces por los delincuentes en ese lapso.

“Ahora un poquito más tranquilo. Llegamos el viernes a Santiago del Estero, después de un viaje largo, y tratando de relajarnos por todo este mal momento que hemos vivido”, manifestó este lunes a FM Gente.

Dijo que decidió venir a Punta del Este “para conocer, por los comentarios… Nos dijeron que era una ciudad muy linda y muy tranquilla, por sobre todas las cosas. Que tenía muchísima seguridad, nos dijeron. Destacaban el paisaje, la seguridad, el respeto de la gente…”.

EL APARTAMENTO PROMETIDO

Informó que llegó el 28 de enero, estuvo dos días en un hotel céntrico en la península, esperó a los suegros y luego concurrió a la inmobiliaria que le entregó las llaves del apartamento. “Apenas entramos nos dimos cuenta que no era lo que nos habían mostrado por internet… No estaba apto para alquilar. Tampoco coincidía con el precio que nos habían dicho… La cerradura que daba a la terraza estaba rota. Había sillas rotas, se filtraba agua por el techo…”, señaló.

“La propietaria de la inmobiliaria nos dijo que nos iba a retener la seña, que le había enviado con tiempo, en noviembre, porque el propietario ya se la había gastado. Nosotros le dijimos: esto no es lo que elegimos ni lo que ustedes están publicando, esto no está en condiciones de ser alquilado”, destacó.

Nassif agregó que se le reclamó a la empresaria que ofreciera una solución, no que se le devolviera el dinero. Por tanto, les ofreció una casa en el balneario buenos Aires, aunque había que pagar más.

“Llego a la casa, me recibe la dueña y me dice: tiene una alarma que funciona solo en la parte baja, por un problema de configuración… Y nos dijo que tuviéramos cuidado, que no dejáramos pertenencias y cosas de valor, lo que me pareció rarísimo”, indicó.

RUIDOS EN LA NOCHE

“Esa misma noche estábamos cenando y mi señora escuchó ruidos y dijo parece que hay alguien arriba. Subo y veo una persona que estaba en el dormitorio principal. Había entrado por una escalera y una ventana que da al jardín. Tenía en una mano el picaporte de la puerta y en la otra un revólver… Vuelvo hacia abajo y el ladró cierra la puerta y pone una traba. Les pido a todos que se queden quietos, salgo al jardín y el hombre me apunta con el revólver… Yo me tiró abajo de la camioneta y después se mete en un monte y no lo veo más”, contó.

De inmediato le avisó a la dueña, que le dijo que era porque habían visito una patente argentina en la camioneta y le prometió mandarle un técnico para reparar la alarma en la parte superior de la casa. Indicó que se presentó personal de la empresa de seguridad, que le dijo que no le correspondía reparar la alarma, y que van a llamar a la policía.

“Llega la policía a la hora… Pregunto por qué demoraron tanto y me dicen que recién los habían llamado. Ahí empezamos con Prosegur”, aunque después accedieron a quedarse es anoche ahí, como protección, “porque al otro día iba a venir el técnico. Llamo a la inmobiliaria y se comprometen a poner más seguridad en la puerta de entada”, resaltó.

“Pasaron seis o siete día y no vino el técnico ni el carpintero… La gente de la inmobiliaria me decía que venían mañana, pasado, el lunes… La propietaria me dijo: arregla con la inmobiliaria. Después vimos, otra vez, que habían entrado al dormitorio principal y se llevaron plata y otras cosas. Otra vez disparo la alarma para que venga la gente de Prosegur. Llaman a la policía y también demora 45 minutos. Y recién ahí me toman la denuncia. Pero nunca buscaron huella de los ladrones o indicios”, manifestó.

También dijo que en otra ocasión los delincuentes ingresaron en una tercera oportunidad, durante la tarde.

“LA ALARMA ESTABA CALIBRADA Y FUNCIONANDO”

El turista dijo que, tras esto, finalmente vino el carpintero para arreglar la traba y el técnico revisó la alarma. “Me dijo que estaba calibrada y funcionando… No entendí lo de la dueña, entonces, y él me dijo que no sabía por qué me había dicho que no. El me explicó cómo se hacía para activar la parte alta. Muy sencillo”, subrayó.

“Una vergüenza. Estuvimos encerrados y cautivos en la casa, esperando una solución. Pensamos en volvernos, pero creíamos que solo había sido un susto y que iba a cambiar. Peor no cambió, Fueron 15 días horribles… Aparte con el dinero que uno gasta. En la inmobiliaria me cobraron todos los servicios. Para lavar cuatro sábanas y tres toallas nos cobraron 1.500 pesos uruguayos. Y 280 dólares por agua, luz y limpieza, lo que me parece una desproporción. Y no hubo ningún reconocimiento por el momento que nos tocó pasar”, resaltó.

“Es más, pedí tres o cuatro días para poder disfrutar, ya que tenía la traba ahora y había arreglado la alarma. Y me dijeron que no, porque ya estaba alquilada la casa a otra persona. Poco serio el trabajo de la inmobiliaria. El lugar muy precario. La presencia policial, nula. Los muchachos de la empresa de seguridad con mue buena voluntad, pero no podía hacer nada. La alarma no funcionaba y los que me entraron a robar tenían totalmente estudiada la casa… Tenía otra imagen de Punta del Este”, se lamentó.

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