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Rondán contó que en la noche del martes se encontraba en la casa, con su esposa y los niños. “Estábamos sin luz. Habíamos puesto una lamparita, con una batería Mi señora estaba cocinando cuando de repente se sintió un ruido arriba del techo, como algo que había golpeado… Me levanto como para ir a mirar cuando de repente escucho un gran ruido, se hunde el techo y los gurises empezaron a gritar”.

Narró que en ese momento, tomó a su niña de ocho años para salir hacia la puerta, y empezó a buscar al varón, de algo más de un año. “Me metí por debajo de las chapas, y ahí veo a mi señora tirada en el piso, desmayada. Llamaba a my gurí y no respondía. Estaba callado la boca por el impacto. Después el niño me dijo: ‘papá’ y lo agarré… Estaba metido abajo de una silla. El juega a la escondida. Y se ve que eso no dejó que nada lo golpeara”.

“Bueno, y saqué a los niños y traje a mi esposa en brazos. Pero la puerta estaba trancada, la cinchaba y no podía abrirla… Y les grité a los vecinos que andaban con linternas, y les pedí auxilio para que tiraran la puerta. La saqué a mi esposa… Ella empezó a hablarme. Y me hablaba bajito”, expresó.

“Cuando la vinieron a buscar, hablaba, pero poco. Tenía un huevo en la cabeza. Los vecinos llamaron al 911... A los 45 minutos vino mi cuñada, que vive a un par de cuadras, y se llevó a mis hijos, y llegó un móvil de la policía, un camión. La policía me dijo que las ambulancias no entraban de noche, si no era una emergencia en la calle; que para entrar, te cobraban seis mil pesos”, indicó.

“Yo no tenía esa plata. Entonces me dijeron que tenían que llevarla en el móvil. Daban vueltas y yo la cargué en brazos y la subí al camión de la policía. Nos llevaron por la ruta a san Carlos. En una parte estaba cortada, tuvimos que dar toda una vuelta, llegamos al hospital. Le hicieron una placa, porque le costaba respirar… Y la mandaron al Cantegril a hacerse una tomografía, agregó”.

“Fuimos a Maldonado y la tuvieron que operar de urgencia porque tenía un coágulo de sangre en el cráneo. Y se salvó porque el coagulo estaba entre a membrana que cubre el cerebro y el cráneo. Ayer me dijeron que está fuera de riesgo. Ahora tiene problema en la columna, porque tiene vértebras quebradas… Me dijeron que si hubiera llegado un poquito más tarde, podía haber muerto”, explicó.

“Hoy vamos a saber si las vertebras que están quebradas se curan solas o hay que llevarla a Montevideo, para operarla… Todavía no sabían si ese problema puede complicarle la parte motriz…Ellos estaban preocupados por la lesión en la cabeza”, manifestó.

“Ayer a las 7, cuando fui, recién le habían sacado los tubos de oxígeno y le habían puesto la mascarilla. Abría los ojos y quería hablar... La estaban despertando de a poco”,

Rondán dijo que “los únicos que me han ayudado son los vecinos… Como Florencia está en el CTI voy a vengo, a recibir los informes a las 12 y a las 7, para estar con los gurises. Los vecinos fueron y ayudaron a mi hermano a cortar el árbol y estuvieron todo el día limpiando. En la casa está todo ordenado, ya no hay cosas tiradas adentro… Pero se me rompieron todos los muebles… Solo queda la heladera y las camas. Hasta la cocina se rompió. Está todo sacado, para tirar. Un vecino que trabaja en Maldonado habló con la Intendencia y parece que va a venir una máquina a limpiar”.

“A mi casa no ha ido hasta ahora ninguna máquina… Estuvieron limpiando las calles. Anoche me llamaron del Municipio de San Carlos, para decirme que se habían enterado de lo que había pasado y que querían conectarse conmigo”, señaló.

Quienes deseen colaborar puede contactarse por el celular 096 122 991, ya que esta familia perdió prácticamente todo lo que tenía en su casa. “En lo que me puedan ayudar, será bienvenido”, afirmó Rondán, que trabaja como electricista automotriz.


Foto: Telemundo 12