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Rótulo recurrió a la Ordenanza del Transporte Colectivo de Pasajeros para señalar que se viola el artículo referido al tipo de vehículos que deben emplearse y su capacidad. En este punto, remarcó que no se cumple la disposición de que trasladar al 60% de los pasajeros sentados. “En lugar de 40 personas sentadas y 24 paradas, van entre 80 y 90 personas dentro del ómnibus”, observó.

También cuestionó la antigüedad de los vehículos, aunque reconoció que meses atrás se aprobó una excepción para que las empresas puedan renovar sus unidades. Además, recordó que la normativa obliga a inspeccionar las unidades antes de que se incorporen al servicio, y someterlos a un examen técnico mecánico en forma semestral (artículo 11).

Si la inspección es favorable, la dirección de Tránsito debe otorgar un certificado de correcto funcionamiento sin el cual la unidad no podrá circular. “No sé dónde está realizando las inspecciones esa dirección. Las escotillas de los techos deben ser puertas de emergencia, pero hay ómnibus donde estas escotillas están remachadas y no se pueden abrir. Con 80 almas adentro de un ómnibus”, advirtió, a modo de ejemplo.

INSPECCIONES

Por otra parte, observó que las autoridades deben inspeccionar las unidades cuando las condiciones técnicas no sean satisfactorias y retirar las del servicio hasta que se cumplan todas las disposiciones.

“Particularmente en lo que se refiere a dispositivos y elementos de seguridad, ruidos de escape, emisión de gases sin quemar o toxicidad manifiesta. Sin embargo, hemos comprobado que tanto en rutas como en calles el nivel de toxicidad es alto porque los escapes queman mal”, comentó.

“También hemos comprobado que la higiene de los ómnibus no es la correcta”, añadió y comentó que en algunas unidades los vómitos de usuarios se mantienen durante horas, violando la disposición que obliga a mantener las unidades “en buen estado y limpieza”.

HORARIOS, CHOFERES Y USUARIOS

En materia de horarios, destacó el artículo que obliga a cumplir con los horarios de salida y a tener la correspondiente autorización de la dirección de Tránsito en caso de modificación. Dijo, en este caso, que hay líneas de Pan de Azúcar que en lugar de salir a las 13:30 salen a las 14:00, a las 13:45, o a las 13:50: “quiere decir que la dirección estaría autorizando el cambio diario de los horarios”.

Respecto a las características de los conductores, cuestionó que éstos usen “aparatos sonoros, hablen por teléfono celular, o lean mensajes de texto con 80 almas adentro del ómnibus”, ya que, en su opinión, el chofer debe poner todos sus sentidos en dirigir el vehículo.

Otro punto que no soslayó es el referido a las obligaciones de los usuarios, que deben “conducirse con decoro y buena educación”. Rótulo señaló que, según la normativa, si los pasajeros no cumplen esta disposición y se niegan a bajar, el chofer debe convocar a la fuerza pública para obligaros.

“No pretendo que choferes o guardas lleguen a ese extremo. Pero hay estudiantes liceales y escolares que se salivan dentro de los ómnibus, afectando a los que van sentados. O les tiran chicles o los insultan o les pegan codazos”, remarcó.

ESTADÍSTICAS

Sobre las responsabilidades de las empresas (artículo 48), subrayó que en febrero de cada año éstas deben enviar, a Tránsito y a la Junta Departamental , una estadística “completa y detallada” del movimiento de pasajeros entre el 1 de enero y el 31 de enero del año anterior.

“Quisiera saber si cumplen con este artículo, porque la gente que va parada en los ómnibus está relacionada con este artículo. Hay mucha gente que viaja con abono, que no son contabilizados, porque lo que figura son los boletos que se venden”, inquirió.

Amparado en la ordenanza que permite a los ediles solicitar informes a las empresas y tenerlos 48 horas después, Rótulo les solicitó datos relacionados con el movimiento de pasajeros y también pidió a instalación de letreros indicadores de asientos maternales y para lisiados, que no se ven en muchas unidades.