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“Me molesta que una persona que no conocemos, que no vivió ene l país, que no votó nunca por ningún partido, porque su credencial la va estrenar recién ahora, nos notifique por el semanario Búsqueda que va a ser candidato de mi partido y nunca haya perdido ni una noche por mi partido, no sepa cantar la Marcha de Tres Arboles, no se emocione con su bandera… Pero lo peor: no sepa lo que piensa. Y ha pasado un tiempo, y sigo sin saber lo que piensa”, señaló.

Sostuvo que Sartori “es una candidato libretado, que no se sale de un libreto en el que no dice nada, que es totalmente hueco. Y apela a esas cosas nuevas de la modernidad, donde los algoritmos de Facebook son capaz de crear o moldear una figura para muchos que miran la política de lejos. No quiero eso para mi país ni para mi partido… Esa es mi diferencia. Nada más. Ni nada menos”.

También indicó que no es “ingenuo” y recordó que Sartori vino a hablar primero con el gobierno, del cual es amigo y con el cual “hizo mucho dinero”. Señaló que consiguió el cultivo de marihuana, “que luego revendió en cientos de millones de dólares”.

“No tengo nada contra él. Pero estoy atento y vigilante”, precisó.

Apuntó, también, que “ese señor tiene algunas cuentas que saldar. Sobre todo con inversores extranjeros que trajo al país. No lo acuso de nada… Pero clave mi banderilla. Yo soy director del Partido… A mí no me consultaron por esto. El señor se afilió dos semanas antes y lo comunicó por un diario después que yo firmara sin saber que era para él. En tres semanas se transformó de no ser nadie, un desconocido, en ser aliado, blanco y candidato mío, porque también es mi candidato. Y simplemente digo que, para votar en mi cuadro de fútbol, tengo que tener tres años de antigüedad”.

Dijo que “a veces estamos de puerta demasiado abiertas”.


El legislador estuvo presente en el acto por los 21 años de la desaparición física de Domingo Burgueño, que se cumplió en el cementerio de Maldonado.