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“El obstáculo aparentemente estaría en la dirección (de) Jurídica (de la intendencia), y digo aparentemente porque, reitero, yo no hablé con nadie, lo que tengo es un informe en contra y un recurso presentado que todavía está a estudio”, dijo Alvez.

Explicó que él está actuando por “un grupo empresarial llamado La Orilla (que) adquirió 2.000 terrenos al norte de la Ruta 10 en el balneario Buenos Aires correspondientes a una de las sucesiones que componen el balneario, y además adquirió tierras al sur de la ruta, entre la Ruta 10 y la faja de 150 metros” de la orilla del río.

“El grupo está completamente abierto a dialogar con la intendencia, inclusive le ha ofrecido tierras, para que se jerarquice el balneario, se solucione el problema social y jurídico sobre todo que ahí existe, (y) a cambio pidió la regularización de las tierras al sur de la Ruta 10, e inexplicablemente la respuesta primaria de la intendencia fue negativa”, dijo Alvez, desnudando la intención de fondo de su accionar jurídico.

NO RECLAMAN EL DESALOJO

Alvez advirtió que “no es que el grupo esté reclamando el desalojo de los terrenos en el balneario, se están relevando los terrenos, con algunos ocupantes se llegará a acuerdo para que compren la tierra, con algunos poseedores también, y algunos sí serán víctimas de un juicio de reivindicación y serán desalojados”.

“El objetivo primario es saber la situación de cada uno de los lotes, y sentarnos con cada uno de los ocupantes para saber cuál es la posición de ellos, en qué situación jurídica están y a qué aspiran a futuro con ese lote que todos tienen plena consciencia de que no es propiedad de quién está viviendo ahí”, reforzó.

Admitió que “también hay propietarios reales y son los que más han venido ante el llamamiento que hicimos”.

AL SUR ESTÁ LA CLAVE

La clave que deslizó Alvez fue que “el balneario, según me manifestaron algunos urbanistas, algunos de la propia intendencia, está llamado a ser uno de los centros poblados más importantes del departamento en breve tiempo”.

“Ya se ha desarrollado en forma irregular, es una preocupación para la intendencia porque nos consta que ha cautelado algunos lotes y que pretende expropiar otros para tratar de regularizar” su urbanización, dijo.

Defendiendo lo que considera derecho de La Orilla de poseer las tierras al sur de la Ruta 10, Alvez afirmó que “la intendencia hasta el 2008 inclusive emitió (recibos para el cobro de) contribución (inmobiliaria) con lo cual no hay ninguna duda de que se trata de tierra privada, pero a partir de ese momento dejó de emitir contribución”.

“Dicen que se trata de tierras públicas, que es una posición que ha sostenido la intendencia a lo largo del tiempo”, dijo.

EL APOCALIPSIS

Alvez señaló que lo que La Orilla ofrece a la intendencia a cambio de que les reconozcan la propiedad al sur de la Ruta 10 es ayudar a regularizar la situación en todo el resto del balneario, incluso, que los inversionistas estarían dispuestos a entregar tierras gratuitas a la intendencia para que radique asentamientos de personas sin derecho alguno de propiedad en la zona para resolver problemas sociales.

Llegó a trazar un panorama prácticamente apocalíptico si no se transita el camino sugerido por él y La Orilla, tanto para quienes están en el balneario sin ser propietarios, quienes compraron tierras que les fueron vendidas por personas que no tenían la propiedad, y para la intendencia si se va a juicio con sus patrocinados.

“Al propio empresariado (La Orilla) le conviene que el balneario se recupere porque tiene tierras muy valiosas al sur de la ruta; a nadie le gustaría hacer una mansión al sur de la ruta cuando están frente de un lugar con problemas sociales, con asentamientos”, volvió a estructurar su posición.

Opinó que “a todo el mundo le conviene que esto se solucione de la forma que se tiene que resolver, y no en un juicio porque el camino más largo es el del juicio”.“¿Quién gana?”, se preguntó de inmediato consolidando la idea del apocalipsis como alternativa.

Afirmó varias veces que su posición tendría el respaldo de juristas, catedráticos, de la Asociación de Escribanos del Uruguay, y escurrió el recuerdo de los juicios que ha perdido la intendencia, y hasta los fallos adversos en los últimos días contra posiciones del Estado nacional, como argumentos que consolidarían la posturaque plantea en nombre de sus clientes.

“Más vale un mal arreglo que un buen pleito”, repitió al final parodiando una afirmación reciente del ex presidente Tabaré Vázquez.

Entrevista: Alexis Cadimar