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Este fin de semana se reportaron tres o cuatro niños perdidos en la playa Brava y, ante la imposibilidad de encontrar a sus padres en lo inmediato, quedaron a cargo, transitoriamente, de los guardavidas. “Ese es un problema que tenemos, con los chicos y los no tan chicos… También tuvimos el caso de un muchacho de más de 20 años, con problemas, que se perdió en La Mansa. Y nos quedamos fuera de horario, como hasta las 9 de la noche. Se había perdido y lo encontró un compañero de nosotros”.

Indicó que baja mucha gente a la playa y “un segundo de descuido o distracción de los padres permite que el chiquilín se pierda y arranque a caminar para cualquier lado”.

Curbelo consideró que “está en el debe” encarar una “muy buena campaña de prevención”, que se debería realizar el año que viene en la escuelas. Esperamos hacerlo, porque es muy importante. En las pocas charlas que dimos en las escuelas les decimos que estamos comunicados por ‘handy’ y con la base, que está en la parada 11. Si un chiquilín se pierde o pasa algo, hay que inculcarles, incluso a los padres, que vayan a la primer torre de guardavidas que vean… DE inmediato el guardavida se va a movilizar, va a consultar con la torre de al lado. Así se facilita mucho el trabajo de nosotros y, por supuesto, esto implica que el chiquilín se sienta mucho más cuidado en la playa y es una tranquilidad para los padres”.

“Por lo general, y por suerte, arrancan caminando por la arena. Pero es un peligro si se va para el agua… Son segundos, Y hay playas muy peligrosas”, advirtió. “Por suerte está pronta la cartelería y la estamos empezando a colocar en el día de hoy y mañana, a más tardar, ya va a estar colocada… Informa entre otras cosas, dónde está prohibido el baño, dónde hay guardavidas, dónde hay corriente de retorno… Está hecha en tres idiomas: inglés, portugués y español. Va ayudar mucho al trabajo nuestro y va a servir para que la gente respete las señales… Ese es otro tema, porque no se respetan los lugares habilitados para baños”, alertó.

Curbelo agregó que “ayer hubo tres rescates en el mismo lugar. Dos venezolanos, unos de 45 años y el otro de 12. Fue un rescate doble. Y en el mismo lugar, a las 3 de la tarde, hubo otro, una persona de 40 años, en la Playa Los Dedos. “En la zona de esos rescates, los compañeros marcan con banderines ojos dónde están las zonas de corrientes de retorno, que en un 90% de las veces están cerca de las rocas. Esta parte es muy peligrosa… Y por más que sepas nadar, no sales. Y cuando uno se cansa es pasan las desgracias”, expresó.

Por tanto, afirmó que “es muy importante hacer caso a la señalización. Y saber que si los guardavidas previenen, por algo es”.

Destacó que “las playas están llenas de gente. Esperemos que siga todo como hasta ahora… Desde el 1° de diciembre y hasta ahora llevamos más de 50 rescates. Piriápolis estuvo muy complicado los primeros días. Desgraciadamente tuvimos el caso de este muchacho de San José, que fue antes del horario de cobertura… Pasó lo de la niña, en San Carlos. Hay lugares que la gente no conoce y se mete igual a la playa”

En otro orden, manifestó que los perros en la playa vienen causando problemas hace años. “Prefectura no se cargo, salvo que haya un ataque o muerdan a una persona. Los guardavidas no tenemos la potestad para sacarlos… Sí prevenir o comunicarle a la persona que no es una zona habilitada para bajar con perros. No podemos sacar a los perros, porque no tenemos la autoridad”, precisó.

“Nosotros llamamos a los inspectores de Higiene, desde la base… Pero mientras van, hay veces que el erro se fue y ya no está el problema”, agregó.