Una inspección realizada en esta jornada por parte de cuatro funcionarios de la Departamental de Salud y de la Intendencia mantuvo el cierre impuesto a un comercio que gira en el rubro panadería, confitería y rotisería donde se investiga el origen de un foco de salmonella que afectó a cuatro personas.
Si bien aún resta conocer el resultado de los análisis de laboratorio a los que se sometió a las muestras recogidas en el comercio, los técnicos consideraron que aún las condiciones no estaba aptas para levantar el cierre y dieron nuevos instructivos a los responsables para continuar con tareas de desinfección y limpieza.
Como es habitual en estos casos, desde que se aplica el cierre preventivo, el comercio debe aplicar un protocolo que implica aplicar cloro, limpieza profunda, desechar productos y desinfectar. Luego de realizado, como en este caso, se vuelve a inspeccionar para autorizar la reapertura o se indican nuevos pasos.
De acuerdo a la información recabada por FM GENTE este jueves se volverá a inspeccionar el lugar para habilitar el regreso a las actividades o tomar otras medidas.
Mientras tanto, los técnicos del laboratorio de la Intendencia continúan realizando recultivo de las muestras.