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Informó que “este pesquero está fondeado en la bahía de Piriápolis y, por efecto del viento, terminó derivando y varado en la playa”.

“Ahora estamos tratando de hacerlo zafar de la varadura por intermedio de un remolcador que llegó anoche a Piriápolis. El trabajo consiste en colocarle una linga de acero a la popa del pesquero y después tirarlo, para que salga de la cuna que formó en la arena”, explicó.

Estimó que la tarea va a demandar “bastante trabajo, porque ha habido variante en las alturas de la marea, y está bastante apoyado en la arena”-

Labandera consideró que la intención es sacarlo “los antes posible… Pero el trabajo puede durar todo el día… Lo importante es que los nueve tripulantes que están a bordo del pequero están en buen estado. Lo otro el solucionar este aspecto material”. Expresó que ya se le hizo al buque “una inspección de casco y máquinas y no presenta vías de agua ni ningún daño estructural”.

Expresó que en ese, como en otros casos, la Prefectura instruye un sumario para investigar la causa del accidente marítimo. “Todavía no hemos podido interrogar a los tripulantes, porque están a bordo, pero ya se empezó a recolectar información para determinar las causas por las cuales el barco terminó ahí y luego establecer las responsabilidades personales”, agregó.

Confirmó que el remolcador lo envió la empresa a la que pertenece el pesquero, tras un plan de rescate presentado ante la Comisión Técnica de la Marina Mercante, en Montevideo. “En este momento están trabajando unas 15 personas. Hay personal de las empresas contratadas por la compañía del buque pesquero. La Prefectura está supervisando los aspectos de seguridad en el transcurso de la maniobra. Los costos corren por parte de la empresa propietaria del barco”, informó.



foto: Josefina Negro