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Correa, presidente de la comisión de Turismo de la Junta Departamental, confesó su convicción de que Maldonado debe integrarse a los proyectos Tijucas Marine Center, y Bandera Azul, los que dotarán al departamento como destino turístico náutico mundial, la distinción de haber sido certificado entre los mejores del mundo.

“Creemos que es una linda oportunidad que no podemos desperdiciar; las oportunidades de este tipo son importantes y estamos tratando de aprovecharlas, no queremos que se nos escape el tren nuevamente, que se nos vaya el tren”, afirmó.

LA INVITACIÓN
El director de la asociación Actmar, Alvaro Ornelas, expuso con la mirada brasileña de la oferta que se hace: “Nuestra idea en Santa Catarina es que expandimos el concepto náutico, no hay límites para el mar, nosotros tenemos que buscar socios, tanto en Brasil como en el Mercosur, eso motiva nuestra visita a Uruguay”.

“Nosotros buscamos socios que comulguen con la misma idea, y estén preparados para recibir un mercado que realmente hace diferencia en cualquier emprendimiento náutico”, agregó.

Contó que “estuvimos en la náutica de Italia, en la Italia mediterránea, en Escandinavia, y no se hace más individualmente, se hace de forma integral”.

“Nosotros estamos aquí en Uruguay para buscar conocer Uruguay, conocer los actores del turismo náutico, y así promover un cambio de mentalidad para que ella consiga promover integrados a Santa Catarina, de Brasil, y Uruguay, Maldonado específicamente”, apuntó.

Explicó que “la primera condición que debe tener un destino náutico es entender que el turismo náutico no se vende de la forma tradicional del turismo; él requiere una estrategia, él requiere un conocimiento en cada uno sus seguimientos que forman el turismo náutico”.

“La cadena de la acción náutica es totalmente diversificada, entonces, una respuesta oficial es una estrategia más inteligente y una estrategia colectiva, no es la decisión de una persona, sino sí del poder público, de la sociedad civil organizada, y de los empresarios”, aseguró.

Afirmó que “cuando esos tres están trabajando se consiguen estrategias más osadas, más identificativas principalmente con el desarrollo económico que el turismo náutico necesita; el proyecto Bandera Azul es una certificación ambiental que califica una playa, una marina, o un puerto, para el mercado mundial”.

“Él no es turístico, es ambiental, pero el turismo se apropia de él en el momento en que una playa o una estructura certificada con Bandera Azul pasa a ofrecerse en el mercado europeo como un elemento Premium”, aclaró.

Dijo que “todas las playas uruguayas son buenas, pero aquellas que tengan Bandera Azul son Premium con relación al mercado europeo específicamente”.

CUATRO BANDERAS AZULES
Ornelas indicó “Estamos haciendo un esfuerzo en Brasil en una acción que necesita del poder público y de la sociedad civil organizada, y de los empresarios, todos juntos, y la Bandera Azul es un reconocimiento internacional, es certificada en Europa, es documentada por Europa, y Europa nos da esa aprobación”.

“En América latina son cuatro banderas, son de Brasil, pero nos gustaría que Uruguay también participase de ese movimiento una vez que tengamos las estructuras, para que poseamos una visibilidad integrada como destino”, redondeó.

Proyectó que “el primer paso para una venta en conjunto Uruguay y Florianópolis específicamente, sería eso, serían Banderas Azules, un elemento que nos va a vincular de forma física, frente a un mercado, con una estrategia”.

“Estamos conversando, conociendo a las personas en Maldonado, conociendo al superintendente (intendente), conociendo al director del departamento de Turismo y Medio Ambiente, y relacionándonos, intercambiando tarjetas y conociendo”, ubicó.

LA MIRADA MALDONADENSE
Correa asumió ofrecer una mirada maldonadense a la invitación: “Vienen con el propósito de informarnos y de ver nuestra voluntad de participar en el programa Bandera Azul, que es un programa internacional de certificación de calidad de las playas que está en las principales playas del mundo”.

“Que tienen un cuidado no solamente del gobierno, sino de la sociedad de donde son estas playas, un cuidado muy importante en lo que significa la calidad de las aguas y la calidad de las arenas”, siguió.

Aseguró que “es un valor agregado al producto playa, y al producto Punta del Este, en este caso; creemos que nuestro principal destino, Punta del Este, y las costas y la bahía de Maldonado, principalmente, vendemos eso, vendemos playa, vendemos arenas, y si podemos llegar a obtener esta certificación de calidad, sería un valor agregado”.

“Es un producto que entre otras cosas los cruceros y las empresas de turismo a nivel internacional también promocionan en sus destinos, cuando le venden a los europeos, cuando le venden a habitantes de Estados Unidos y otros países del mundo, los destinos de costa”, amplió.

Expuso que “además de decirles que es muy lindo por la playa, por la arena, por esto o por lo otro, le dicen: y quédese tranquilo que se van a poder bañar porque es una playa certificada con Bandera Azul, con este tipo de características”.

“Las principales playas de Europa la tienen, la costa atlántica y algunos lugares también del otro lado de Estados Unidos también lo tienen, en América del sur solamente cuatro o cinco lugares de Brasil están certificadas las playas con estas características”, colocó.

IMPORTANTE INTEGRARNOS
Correa adelantó que “sería muy importante integrarnos a esta red internacional de playas con estas características para el fin que buscamos todos, no es que la playa tenga una banderita azul, sino el fin que buscamos es atraer este producto de valor agregado, poder atraer más gente hacia nuestras costas, y además para generar más trabajo, más mano de obra”.

“Entraríamos además en un plano mundial de las playas donde los turistas de diferentes lugares del mundo pueden ir y bañarse con tranquilidad en las costas, y disfrutar de las arenas sabiendo que son lugares donde no existe contaminación; creemos que es muy importante para el turismo de nuestro departamento”.

Afirmó que “el primer requisito para integrarse es mostrar la voluntad de hacerlo, que a partir del diálogo que tengamos hoy con ellos, intercambio de ideas, vamos a ver qué sucede”.

“Después los requisitos fundamentales son, justamente, se toman muestras de calidad de las arenas, muestras de calidad del agua, la voluntad del gobierno en colaborar en lo que significa la parte sustentable de estas playas”, completó.