Monseñor Milton Tróccoli, obispo de la Diócesis de Maldonado y Rocha, dijo a FM GENTE que la medida adoptada en la parroquia Nuestra Señora de la Candelaria, de Punta del Este, fue a causa del “sentimiento de impotencia, de rabia” que se genera tras los robos. Como se informara, la iglesia optó por cerrar sus puertas tras el robo de sus alcancías, el pasado 14 de junio. Pero este no es el único robo o acto vandálico registrado contra templos de la iglesia católica en el departamento, sostuvo.
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WhatsAppEl obispo dijo que, tras este caso registrado en la península, se resolvió “restringir el horario en el que la iglesia está abierta… Pero más que por las alcancías, es pensado en las personas… Se busca que no vaya a pasarle algo a alguien que entre a rezar, por sacarle un monedero, o algo, y lo lastimen”, explicó.
Indicó que la Iglesia de la Candelaria la están refaccionando. “Están arreglando el techo y hay partes de la iglesia que no tienen luz, o no tienen luz apropiada. Y se pensó en eso más por cuidar a la gente que por estas alcancías u otras cosas materiales”, agregó.
“Pero es una pena, porque no sólo van los fieles del lugar sino también van muchísimos turistas que pasan por Punta del Este. Es uno de los lugares de visita”, subrayó.
Tróccoli explicó que la decisión de abrir sólo una hora antes de las misas rige sólo para la Candelaria “hasta reforzar un poquito más la seguridad. Pero la idea es volver a la normalidad y tenerla abierta el mayor tiempo posible. Ya hablé con el párroco. Las misas ahora son a las 7, pero la idea es empezar a abrir a las 4. El problema principal se da a mediodía. Y en un futuro espero que se pueda abrir toda la mañana, como se hacía antes, y en la tarde”.
También adelantó que el cartel, en el que se lee “Cerrado por inseguridad”, se va a sacar y en su lugar se van a poner los horarios.
“Se están viendo las medidas; hay u proyecto de reforzar la seguridad y poner algunas cámaras. La idea es tenerla abierta como todas las parroquias de Maldonado. Son lugares de reflexión”, remarcó.
Indicó que, el robo de estas alcancías y al de una campana en la parroquia del Barrio Kennedy, se ha sumó otro hurto en la parroquia de Maldonado Nuevo. “No había mucho para llevar ahí… Es más el destrozo de las puertas y las ventanas que otra cosa”, manifestó.
“También en la parroquia Virgen de los Treinta y Tres, en el Barrio Rivera, donde se llevaron objetos de culto, como cálices y copones. Ahora se guardan las cosas de otra manera, se han puesto alarma… Todas medidas de seguridad, de acuerdo a las finanzas de los parroquias, que a veces no tienen muchos recursos; otras veces se organizan colectas o se hacen donaciones para cuidarlas”, agregó.
15 Apr 2024
19:00
