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El facultativo indicó que el forense siempre interviene en los accidentes de tránsito si hay lesionados, por si hay algún reclamo a nivel judicial.

También remarcó que es verdadero cuando se afirma que “los cuerpos hablan”. Y señaló que el trabajo del forense comienza en la escena donde se produjeron los hechos. “Ahí uno ve el cadáver y observa muchos detalles que, a veces, en la morgue, se nos escapan”, pese a que Policía Científica realiza un relevamiento pormenorizado “y lo hace muy bien. A mí me gusta estar. Y a veces intercambiamos opiniones. Es un equipo, con el fiscal, también, que maneja la batuta”, explicó.

“Nosotros estamos un poco atrasados en cuanto a la tecnología”, admitió.

“Por ejemplo, nos haría falta un aparato de Rayos X, que mucha veces es importante para la pesquisa. Y tenemos que valernos de Salud Pública, lo que a veces se hace difícil, porque se está atendiendo a la gente viva… Y si bien para nosotros puede ser importante localizar un proyectil, por ejemplo, le estamos sacando el lugar a una persona que necesita el estudio para salvar su vida. Lo hemos pedido y no hemos tenido éxito”, agregó.

“Pero hay departamentos que están peor que nosotros, porque a veces no tienen ni material de trabajo. Nosotros tenemos una morgue bastante bien, que nos permite trabajar con buenos resultados para cumplir la labor. Tenemos una cámara frigorífica para preservar los cuerpos, que es importante”, reconoció. De todas formas, dijo que ha pasado que la cámara frigorífica se rompe y se demora la reparación por aspectos burocráticos, lo que complica mucho la tarea.

Por otra parte, señaló que en Maldonado trabajan sólo tres forenses y alertó que, cuando falta alguno, la tarea se multiplica y complica. Incluso manifestó que a veces también se reciben trabajos desde Rocha o Lavalleja, por falta de profesionales en esos departamentos. “Eso nos recarga. Maldonado es un departamento con muchos casos de violencia”, remarcó.

Añadió que generalmente los forenses trabajan solos, aunque en algunos casos se requiere la opinión de otros colegas, incluso algunos que ya están retirados, en situaciones complejas. Expresó que los tres profesionales se apoyan en un solo colaborador, por lo que sería necesario contar con un verdadero “equipo” forense.

Apuntó que otras veces deben recurrir a Montevideo, al Instituto Técnico Forense, del cual dependen, para mejorar las pericias, ya que en la capital se cuenta con mayor y mejor equipamiento.