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Recordó que el nosocomio pertenece “a la Unidad Ejecutara 102, creada en 2015. Recién ahora con el equipo de gestión del Hospital de Maldonado estamos tratando de hacer que esto funcione como una unidad ejecutora” entre ambos centros asistenciales.

También coincidió con las autoridades de ASSE en cuanto a que “se estaba gastando mucho y se estaba gastando mal. Había un desorden en el gasto. Eso implica, obviamente, cierta desfinanciación”.

“Y a su vez, gastar mal implica resentir algunos servicios”, apuntó. “El ordenamiento del gasto implica un poco de control. Hablamos de algunos servicios que se compran afuera. Y cuando se puede reordenar ‘la cancha’ a nivel local, capaz que prescindimos de servicios que se pagan muy bien afuera” explicó.

“El papel del gestor está en ahorrar” en algunos gastos para habilitar otros que son necesarios; “en gastar eficientemente”, añadió.

Píriz admitió que algunos de los reclamos del personal y usuarios son verdaderos y legítimos. De todas formas, señaló que tiene “una gran ventaja”, pues conoce a la gente y a los empleados, ya que tiene una extensa trayectoria en el centro. Indicó que algunos de los problemas se solucionan “gestionando o posicionando a los diferentes servicios”.

De todas maneras, reconoció que “no es fácil. Si bien hasta ahora había muchos recursos disponibles, se gastó mal y hoy en día estamos pagando las consecuencias de ese mal gasto”.

Indicó que eso lleva, a veces, a que se recargue el rábano de los funcionarios. “Y eso lleva tiempo corregirlo”, añadió.

Manifestó, asimismo, que el centro está “por debajo” de los recursos que necesitan. “El ausentismo es un gran problema, el multiempleo también. Es una realidad también que los salarios que paga ASSE a veces están por debajo de los de las empresas privadas. Entonces, es difícil competir con esas cosas”, afirmó.

Dijo que su primer objetivo “es hacer un diagnóstico de situación que sea correcto, veraz. Después hay que planificar los objetivos a corto, mediano y largo plazo”.

“Un objetivo que para nosotros es fundamental es el apoyo al funcionario, para que empiece a trabar de otra maneta; que empiece a querer venir a trabajar al hospital; que venga y haya un buen ambiente laboral. Eso va a redituar en una mejor asistencia al usuario, al paciente. No porque sea Salud Pública y estemos llenos de carencias, vamos a bajar la calidad”, resaltó.