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“Hay un ofrecimiento importante, voy a seguir prestando un servicio, que no lo puedo decir ahora, pero llegado el momento se van a enterar”, sostuvo. Más adelante sólo aceptó confirmar que ese servicio será en materia de seguridad públca.

Segundos antes había dicho: “Creo que me voy con el deber cumplido, aunque creo que podía haber dado mucho más”.

EL BALANCE
Trezza contó que “cuando vinimos a Maldonado, vinimos a conocer algo nuevo, porque en lo que es la policía, uno nunca termina de aprender todo, porque nosotros manejamos la vida humana, o sea, las relaciones humanas, y todos los humanos reaccionamos de distinta forma”.

“Cuando recién comencé en el instituto, por 1981, vine de Florida con una valija a la Escuela Nacional de Policía, y era todo muy distinto, uno llegaba a Montevideo, del interior, era muy difícil”, admitió.

Señaló que “allí nos capacitamos, nos formamos, y fuimos después destinados a Canelones, un departamento muy complejo, pero donde dejé muchos amigos, y tengo muchos amigos, porque lo que permite la policía es encontrarse con la gente, y si uno se brinda y tiene esa vocación de servicio, hace muchos amigos”.

“En Canelones, hace dos años, ya había decidido pasar a retiro, y gracias al amigo y hermano, Erode Ruiz (jefe de policía de Maldonado), me convenció para seguir en el instituto, creo que veía que tenía mucho más para dar”, recordó.

MALDONADO
Trezza acortó su paso por Canelones: “Y vinimos a Maldonado, que en principio llegamos a un departamento que no conocíamos nada, pero que de entrada, como buen visionario lo dije, vamos a conocerlo desde arriba: hicimos un sobrevuelo en helicóptero, me acuerdo, al mediodía, y vimos lo complejo y lo lindo que era Maldonado”.

“Después fue más lindo porque la gente de Maldonado es muy especial, hay un conglomerado de todos los departamentos acá, porque el que viene se enamora del departamento y queda en el departamento, y fuimos trabajando siempre con el horizonte de mejorar la seguridad, que es parte de la calidad de vida que tienen todos los ciudadanos”, opinó.

Afirmó que “en principio apostamos a la gente de Maldonado, que fue nuestro sostén, los policías de Maldonado, con un gran compromiso, entendieron el mensaje y fuimos desarrollando una estrategia en apoyo y con la gente”.

“Es así que la apertura hacia la sociedad fue total, y en gran parte se lo debemos a los medios periodísticos, que estuvieron siempre presentes y siempre apoyaron, y siempre hubo un respeto profesional muy grande, eso se valora a la hora de cuando uno pasa raya final”, explicó.

Expresó convicción de “que en estos dos años hemos logrado, porque el logro no es mío, sino del equipo, como siempre dice Erode, con él a la cabeza, grandes cosas, y asumimos la transformación que por ley vino de la policía, se crearon los distritos, muchos de ellos con apoyos de instituciones como la intendencia, que nos dio un gran espaldarazo”.

“Creamos el distrito de Las Flores en una comisaría abandonada, se hizo el destacamento de Playa Grande en una casa habitación que era ocupada por un policía, atendimos el reclamo de los vecinos, de más de 300 vecinos, había que dar una respuesta allí”, avanzó, en titulares.

Juzgó que “se transformó lo que es San Carlos, con el apoyo del ministerio (del Interior), hoy está terminada casi la etapa de avenida Francia, donde va estar el otro distrito, se creó la unidad de Investigaciones en la Parada 24, también tuvimos la visión de potenciar lo que es hoy el delito, lamentablemente en auge, que es el de violencia doméstica, con la creación de una nueva unidad en Piriápolis”.

“Y fuimos trabajando y equipando, y, en la parte mía, si bien la parte operativa no es la del subjefe, siempre estuve integrando el equipo y apoyando a los directores”, siguió.

Señaló que “tratamos por distintas vías de acercarnos a la gente, con la metodología de la Escuela de Seguridad de potenciar los policías comunitarios, y sin descuidar la parte operativa”.

“Delito siempre hay, es un departamento que tiene una riqueza importante, y bueno, lo que fue en estos dos años agrandar la cuenta de amigos, y hoy tengo un sentimiento encontrado porque dejar una profesión a la cual amé y ejercí durante más de 36 años lleva a tener ese sentimiento y esa sensación extraña”, completó.

NUEVA GENERACIÓN
Trezza refirió el vínculo con las nuevas generaciones de policías: “Es responsabilidad nuestra, de los mandos, el tratar de inculcar (a las nuevas generaciones el compromiso con la profesión policial), y cuando las cosas se hacen bien, hay que reconocerlas, hay que felicitar, hay que entregar reconocimientos, porque es lo único que le podemos dar al policía”.

“Cuando el policía tiene un percance, tratar de estar al lado de ellos y tratar de apoyarlos en todo; cuando se equivocan, sí, hay que ser duros, inflexibles, porque como dije, somos una institución donde el honor y la lealtad deben de estar siempre, y el ciudadano apuesta a nosotros”, sostuvo.

Añadió que “cuando el ciudadano está en peligro, se acuerda de Dios, y recurre al policía, entonces, nosotros tenemos que estar allí, y cuando un vecino viene a plantear un problema, por mínimo que sea, para él es el más importante, y se trata de inculcar a los nuevos policías que sea así, que se brinde una atención lo más acorde a lo que necesita el ciudadano”.

Al final, Trezza dijo que piensa quedarse a vivir en Maldonado, con su esposa, que es maestra de la Escuela Nº 5”, y con su hija menor, que terminó su carrera y ya recibió un ofrecimiento para trabajar en Cedema.