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La responsable de esta iniciativa explicó que este proyecto pertenece al centro Interdisplinario de Manejo Costero, del CURE (Centro Universitario de la Región Este) de la Universidad de la República, y que el equipo arqueológico está integrado por estudiantes y docentes de la Facultad de Humanidades y Ciencias.

“Hace unos años comenzamos una investigación arqueológica de las poblaciones prehispánicas de estos territorios. Hemos identificado distintos sitios en la costa de Maldonado, de la sierra y sobre todo de la cuenca baja del Arroyo Maldonado. Y estamos investigando esos sitios arqueológicos, patrimonio cultural”, destacó.

Señaló que “el año pasado nos presentamos a los Fondos Concursables del Ministerio de Cultura, que financian pequeños emprendimientos, para realizar un audiovisual de este trabajo, como herramienta de difusión. Y eso fue lo que se presentó en el Museo Mazzoni”.

Caporale resaltó que la tarea se hace con el apoyo de la Intendencia de Maldonado. “Las intervenciones que realizamos en el Parque Indígena en mayo fueron registradas, filmadas, y ahora se presentó ese trabajo”, agregó.

Señaló que “la riqueza cultural arqueológica está”, por lo que ahora habría que pensar en un museo, en un recorrido, para dar un valor turístico a la zona, para permitir que el público pueda acceder al lugar.

En esos lugares investigados se encontraron instrumentos hechos en piedra y cerámicos, como cerámicas, que permiten saber cómo vivían estas poblaciones, de qué se alimentaban, cómo era su estructura de movilidad en el territorio, qué recursos utilizaban.

Indicó que la investigación prosigue y que del 18 al 25 de este mes se retomarán las excavaciones en el parque Indígena. Agregó que también se están haciendo intervenciones en la zona costera, afectadas recientemente por los temporales y por la propia acción del hombre, que sigue realizando construcciones.

Reveló que en la parte más alta de la zona de los humedales, en la ruta que va hacia San Carlos se han encontrado “pinturas rupestres”.

Caporale señaló que aun no se tiene claro en qué fecha viviendo esas poblaciones en la región, aunque se están mandando muestras al exterior, para contar con datos precisos. “Estamos hablando de poblaciones muy anterior al contacto hispano-indígena. Pueden ser de 3.000, 4.000 o 6.000 años”, sostuvo.