En la madrugada de ayer, personal de la Guardia Republicana concurrió a una finca ubicada en calle Paysandú e Isla de Flores. En el lugar se registraba un problema vecinal y había una persona armada.
Al llegar, los policías intervinieron a un menor de edad y a dos mayores; uno de ellos se descartó de tres proyectiles de escopeta calibre 16, por lo cual se enteró a la Fiscalía de turno. Se inspeccionó una casa de la zona, pero no hubo resultados positivos.
El sujeto quedó detenido y otras dos personas fueron emplazadas, sin fecha.
Tras las actuaciones, se condenó a un hombre de iniciales F.E.B.R., de 19 años, como autor penalmente responsable de un delito de tráfico interno de municiones a la pena de cinco meses de prisión, que cumplirá en un régimen de libertad vigilada.