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Al tiempo que se compartió información sobre distintas experiencias, en el encuentro que tuvo lugar en el quinto piso del edificio de la intendencia de Maldonado, se está analizando la posibilidad de elaborar un ante proyecto de ley que contemple todos los alcances de estos organismos departamentales, que a su vez, están vinculados directamente con el Comité Nacional de Emergencia. Entre los objetivos de la ley se busca regular la distribución de recursos para los distintos comités departamentales cuando ocurren catástrofes o siniestros que necesitan de un apoyo material, humano y económico masivo.
La reunión se llevó a cabo en Maldonado, ya que este departamento es tomado como un prototipo, en virtud de su conformación geográfica, en la que se han producido emergencia de la más diversa índole: derrames de petróleo en el mar, vientos, temporales de mar, incendios y múltiples tipos de accidentes de tránsito y de trabajo.
Se trató de una reunión regional de la que participaron representantes de los departamentos de Maldonado, Cerro Largo, Treinta y Tres, Lavalleja y Rocha. Contó, además, con la presencia de representantes del Poder Ejecutivo, del Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) y el especialista colombiano en Gestión de Riesgo, ingeniero civil Camilo Cárdenas. El secretario general del municipio u presidente del Comité Departamental de Emergencia, doctor Enrique Pérez Morad, explicó el alcance de la reunión e informó sobre algunos ejemplos de catástrofes registradas en la región y, principalmente, en el departamento de Maldonado.
“Es gratificante pertenecer a un equipo como es el Comité Departamental de Emergencia que está dedicado a prevenir las eventualidades que puedan ocurrir en eventos naturales o provocados por el hombre”. Pérez Morad agregó que la tarea también implica, “mitigar y trabajar sobre los daños ocasionados por contingencias”.

Según el jerarca, el Sistema Nacional de Emergencia tiene un aspecto descentralizador, que va desde los recursos humanos hasta una infraestructura adecuada para actuar ante una alerta o desastre. Su operativa es esencialmente local y recibe apoyo del sistema nacional ante determinadas circunstancias.
Sobre los cambios que se han generado en los últimos años, el secretario municipal explicó: “Está cambiado la mentalidad de los gobernantes y de la población, antes no había programación ni prevención en los eventos de catástrofe”. Informó, además, que el cambio climático y la frecuencia con que suceden los desastres ha hecho repensar las estrategias y la planificación. “Lo que se está haciendo a nivel mundial es organizarse por regiones y crear conciencia en el mundo entero del cambio climático y las consecuencias que está generando”, señaló. De acuerdo a su visión, asumir responsabilidades en el plano gubernamental es fundamental para el desarrollo y para proteger la vida de las personas y sus bienes materiales, así como también el medio ambiente. Redactado: R.A.