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Este domingo se publicó un aviso en el diario El País en el que los propietarios de una chacra de Laguna del Sauce solicitaban la colaboración para que se le restituyeran unas joyas “de alto valor sentimental”.

Do Santos fue contratado por los afectados por este robo, que ocurrió el pasado 31 de diciembre entre las 21 y 23 horas, para que tratara de aclararlo y colaborara con la investigación policial.

“Esa noche ingresaron personas por una ventana, que está sin rejas, en la casa principal. A la familia le gustar estar sin rejas acá. La ventana, que se abre de adentro, estaba abierta, lo que es sospechoso. No estaba forzada”, destacó el detective.

Los ladrones se llevaron joyas heredadas de generación en generación, por lo que la familia les atribuyó “un alto valor afectivo”, agregó.

Indicó que se estima que, en Europa, el costo de estas joyas puede ubicarse en medio millón de dólares.

El investigador dijo que se estima que el robo fue “informado” o “digitado” y que la persona que lo consumó no tenía experiencia, por lo que se observa en la apertura de la caja fuerte.

“Parece hecho por un albañil… Alguien le dio información a esa o esas personas. Pero presumo que es una sola, por cómo voy manejando el caso. El sensor de la alarma no lo detectó y pudo trabajar unos 50 minutos para abrir esa caja. Llegué a la conclusión que lo detectó cuando se fue y no cuando ingresó. Si lo detecta, la empresa de seguridad tiene que venir… Y si eso pasa, no se queda 50 minutos trabajando. Fue detectado en la cocina, cuando se fue”, comentó.

También señaló que había personal de la chacra “comiendo un asado a 80 metros del lugar y no sintieron nada. Fue planificado. Es así en un 99,9%. Estoy trabajando con la policía y me pide reserva”, añadió.

“Hay mucha gente preocupada… Y hay empleados de años. No hay duda que, indirecta o directamente, alguien dio información. No fue que forzaron una ventana, ingresaron y se encontraron ‘la grande’. Y yo estimo que fue directamente. Sabían lo de los sensores. La empresa de seguridad vino a otra casa, que no es la principal y no tenía nada que ver. La empresa de seguridad también es investigada. Vino a una casa de huéspedes y no a la principal”, señaló.

Por otra parte, dijo que el “detonante” de este robo pudo haber sido el dinero que reparten los dueños de la chacra con los empleados. “Habían entregado mil dólares a cada uno de premio en Navidad y tenían otro dinero para repartir a fin de año. Son unos 12 empleados. Y la familia colabora con el instituto de ciegos y el 2 de enero le iban a traer un bono”, por lo que había más dinero aún en la casa, explicó.

“Es una familia generosa”, que tiene dinero pero “lo comparte”, apuntó.

Manifestó que si quien tiene información “clave” la aporta en forma reservada, será recompensaba y manejó que hasta podría retirarse la denuncia. “La dueña quiere saber… Es una persona muy bondadosa. Y quiere saber, porque le gusta vivir en libertad”, destacó.