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“El gobierno o es de todo el Frente Amplio, o no es”, fue la afirmación hecha por Blas que acusó a Darío Pérez de querer deslindarse de algunos temas de gobierno en los que tiene igual responsabilidad.

En esa línea mencionó que el diputado Pérez “parece haberse enterado ahora que Orlando Dovat quiere traer a Zona América a la Laguna del Sauce” y explicó que el gobierno nacional del Frente Amplio se lo impide, desde hace diez años, porque no deja instalarse una zona franca en Maldonado.

Recordó que “hace un año votamos en la Junta Departamental un permiso para la instrumentación de una zona franca en Roosevelt; lo mandó el intendente De los Santos, la Junta Departamental lo votó; el proyecto fue a Montevideo y el ministerio de Economía dijo: para Maldonado no hay zona franca.

“Entonces, con el gobierno nacional del mismo partido hoy prometen zona franca” dijo y desafió: “le tomo la palabra a Darío Pérez para que, gane quien gane vayamos todos juntos a pelear la zona franca de Maldonado”.

Blas también hizo hincapié en que el Parque Industrial de Pan de Azúcar no tiene la reglamentación, porque el gobierno nacional lo tiene bloqueado, mientras si habilitó los parques industriales en todos los puntos del país donde se abrieron.

Recordó que fue personalmente a llevarle al ex intendente Oscar de los Santos y a Darío Pérez, hace dos años, un proyecto para incentivar inversiones procurando revertir lo que podía pasar con el acuerdo de intercambio de información tributaria con Argentina, y que en un caso no lo atendieron y en el caso del actual candidato lo atendió pero no hizo nada.

El candidato blanco dijo que el gobierno departamental de Maldonado bloqueó o le quitó apoyo a los intentos de reclamar al gobierno nacional que tuvieran en cuenta el impacto que traería la firma con Argentina del tratado de intercambio de información tributaria sobre las inversiones en el departamento.

ENCUESTA Y DEBATE

Blás se manifestó dispuesto a realizar debates previos a la elección, sólo condicionado a que el oponente tuviera la talla que él mismo exhibe, disputando con posibilidades el sillón del Ejecutivo departamental.

Se manifestó reticente a creer en las encuestas de opinión pública sobre política y aseguró que esos trabajos no inciden sobre sus decisiones políticas.

“Yo no le doy valor a la encuesta, a mí lo que me llama la atención es otra cosa: salimos de una elección en octubre donde más allá de los resultados electorales el tema central fue el fracaso de las encuestas, y ahora ingresamos a una elección hacia mayo donde las cosas vuelven a girar en las encuestas”, dijo.

Agregó que “creo que la política no son las encuestas, ni que las encuestas marcan qué se debe hacer, o que no se debe hacer, ni cómo estamos; y a las pruebas me remito”.

“A nosotros, a Unión y Cambio, en la interna nos daban perdiendo; en octubre nos daban perdiendo duplicados por otro candidato del Partido Nacional; si nosotros hubiésemos tomado medidas y cambiado en función de la encuesta, capaz que nos hubiese ido mal”, completó.

“Si mañana nos invitan a un debate con algún candidato que tenga la perspectiva y el apoyo político que nosotros tenemos, y que se ha manifestado en las otras elecciones, yo no tengo ningún problema”, despejó sobre su voluntad de debatir.

SEGURIDAD

Consultado sobre las iniciativas en materia de seguridad y su reciente viaje a Buenos Aires donde se reunió con el Sub Jefe de Policía de la Ciudad, el nacionalista confirmó la intención de que la intendencia adquiera, mediante leasing, cámaras de seguridad para monitorear todos los puntos críticos del departamento. Dijo que va a crear centros de monitoreo de esas cámaras en Maldonado-Punta del Este, en San Carlos y el tercero para Piriápolis, Pan de Azúcar y Aiguá.

Adelantó que piensa otorgar exenciones o beneficios fiscales a las personas o empresas que coloquen cámaras de seguridad con enfoque de las calles frente a sus comercios, a las que piensa conectar también a la red pública que será monitoreada por unos 60 empleados especialmente adiestrados, las 24 horas de los 365 días del año.

“Si nosotros acompañamos la video vigilancia, que no es la panacea y la solución de todo, y que además avisa pero después se requiere una acción, y ahí entra la coordinación con la policía, con la prefectura”, acotó.

EL OJO EN EL CIELO

Asimismo explicó también sobre la iniciativa “El ojo en el cielo” aunque aclaró que “no es un invento nuestro; el ojo en el cielo es el sistema de vigilancia con más de 20 mil cámaras que me tocó conocer hace cuatro años en la ciudad de Recife, en Brasil”, ubicó.

“El ojo en el cielo es un programa ambicioso, de seis, siete millones de dólares, se logra su instalación mediante recursos propios primero, pero después mediante un leasing, uno va alquilando esas cámaras hasta que terminan de ser suyas, porque si no tendría que poner 10 este año, 20 el otro, no”.

Consultado sobre la forma de financiar un proyecto de estas características, afirmó que “hay sistemas de financiamiento para lograr esto”.

“La guardia municipal son más funcionarios; los inspectores municipales es ordenando funcionarios y más funcionarios; bueno eso, a través de los ahorros que la intendencia debe necesariamente hacer porque es una intendencia que hoy gasta muchísimo y mal”, afirmó convirtiendo la defensa de explicar el financiamiento, en un ataque a la gestión actual.

Reforzó con que “ahí están los recursos, no precisamos nuevos impuestos, lo que precisamos es reordenar el gasto de la intendencia con otra responsabilidad, con otra gestión y otra ejecutividad”.

Y pasó a la denuncia: “Cuando usted tiene una intendencia que paga viviendas sociales 1.800 dólares el metro, ahí tiene de dónde sacar, porque una vivienda social vale 800, 900 dólares el metro; la estamos pagando el doble; porque se ejecuta tarde, se ejecuta mal, y se pierde en un laberinto”.

“Ahí hay plata para sacar, hay miles de lados de dónde sacar plata de una intendencia que ha sido desordenada, por llamarlo de alguna manera, en el manejo financiero”, insistió.

Asimismo dejó en claro su intención de bajar a la mitad los cargos de confianza que existen actualmente en el organigrama de la Intendencia y dijo que con esa medida se ahorran “250 mil dólares por año; en un quinquenio es más de un millón de dólares”.

“Con ese millón de dólares vaya que podemos hacer bastante de estas cosas”, declaró.