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Como se ha informado, este trabador reclama su reintegro, ya que entiende que fue despedido solo por el hecho de estar sindicalizado. También está solicitado que se mejórenlas condiciones laborales para el resto de los empleados de la firma.

Ahora narró que este jueves se estaba cumpliendo un plenario “pacíficamente” frente a la empresa, con unas 60 personas, ya que había dirigentes del SUNCA y de otros sindicatos y se había cortado, momentáneamente, el acceso al aserradero. “Y llegó el dueño, que sabía que se iba a hacer este plenario, porque tengo carteles, y atravesó la camioneta, incitado a la violencia, haciendo señas obscenas, filmando”, señaló.

Dijo que se llamo a la policía y concurrieron dos patrulleros. “Y el hombre, cuando vinieron los patrulleros, arremetió contra nosotros contra la camioneta. Tuvo que intervenir la policía y ponerse frente al vehículo y detenerlo hasta que terminó el plenario. Cuando terminó, pacíficamente nos dispersamos, y la policía fue a tomarle los datos dentro del aserradero. Ante lo cual, este empresario volvió a hacer, delante de la policía, señas obscenas. Y tiraba besos, cual si fuera una diva... Tomando el pelo, obviamente, e incitando a la violencia”, subrayó.

Cabrera manifestó que no se presentó denuncia por estos hechos, aunque estaba presente la policía. Aclaró que el empresario no quedó detenido por estos hechos. “Preferimos seguir con un perfil bajo. Dejamos la constancia, di mis datos e hice inspeccionar la carpa, para que conste que no está tocando el perímetro del aserradero… Si hay otro acto de violencia, no vamos a tener más remedio que hacer la denuncia”, explicó.

Manifestó que va “a seguir intentando la negociación con la empresa, aunque, obviamente, no quiere negociar. Lo que se reclaman son condiciones laborales, porque las condiciones son espantosas, y mi reintegro, porque no hay justificación para el despido”.