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Cuando asumió la presidencia de la Junta, un año atrás, había anunciado en su discurso que exigiría el cumplimiento del reglamento y que no iba a permitir la falta de respeto entre los integrantes del deliberativo.

Dijo también que se proponía recuperar los “códigos” y los valores a nivel político en el funcionamiento del cuerpo sin dejar de mencionar que sentía por la Junta “un cariño y un respeto muy especial”, haciendo un llamado a cuidar su imagen.

Prometió ponerle “emoción” a su gestión al frente del legislativo y nuevamente advirtió a sus pares que, más allá del color político que tuviera cada edil, iba a aplicar el reglamento porque “el insulto no es un camino para ir adelante”.

Un año después, Rodrigo Blas se prepara para este jueves volver a ser electo como presidente de la Junta Departamental de Maldonado y así continuar por segundo año llevando las riendas del “50% del gobierno departamental” de acuerdo a una de las frases más populares que se escuchan habitualmente en el edificio de 18 de Julio y Ledesma.

Y, en el saldo del año al frente de la presidencia de la Junta, las cuentas parecen sonreírle comenzando por una estadística: un estudio interno realizado en la Junta mostró que durante este último año el promedio de horas de sesión y cantidad de expedientes aprobados marca un record respecto a años anteriores.

Durante la presidencia de Blas se produjo también el único llamado a sala concretado durante este gobierno cuando el Intendente Antía compareció luego del pasado verano por aumentos de contribución inmobiliaria. Los nacionalistas se mostraron unidos y luego de varias horas se alzaron con una moción de apoyo al jefe comunal y su equipo y una declaración de explicaciones ampliamente satisfactorias.

En materia de gestión interna, Blas había prometido ingresar con tijera en mano para optimizar recursos en una institución cuya imagen había sido criticada en muchas ocasiones haciendo foco en que se gastaba demasiado o de forma no eficaz. De esa forma, reorganizó recursos, recortó y logró hacer descender el presupuesto de la corporación en un 10% y se ahorró, además, otro 5% extra gracias a una mejor distribución.

A su vez tuvo que encarar reparaciones en un edificio que comenzó a acusar el paso de los años y se realizaron reparaciones y transferencias en el orden de los 100 mil dólares anuales, logrando la recuperación del mismo y para el próximo año se prevé continuar en la misma línea. Dentro de las modificaciones edilicias se tuvo en cuenta adaptar toda la estructura para tornarla accesible para discapacitados, lo que aún continúa en ejecución.

En ese sentido, además y dentro de las políticas de inclusión y cumplimiento de normas nacionales, la presidencia ordenó realizar un llamado abierto a personas con discapacidad motriz para ocupar dos puestos en la Junta que continúa su trámite.

Otra de las medidas adoptadas en este año fue la de modificar el reglamento de viático de ediles lo que permitió generar nuevos ahorros.

Asimismo, rubros que se destinaban a alimentación de ediles y colaboraciones con los medios se destinaron a campañas publicitarias de bien público y publicidad directa.

En lo que tiene que ver con la estructura de funcionamiento interno de la corporación, también hubo cambios: se generó un nuevo organigrama de ascensos y promociones para los funcionarios de la Junta que contó con la firma de la Asociación de Funcionarios del cuerpo.

En el área de comunicaciones se introdujeron cambios y mejoras en los sistemas de cámaras de transmisión de las sesiones por la web y a través del canal de la Junta de Maldonado en Youtube logrando mayor calidad de imagen y se implementó un newsletter que difunde las actividades, planteo y trabajo de los ediles.

Entre otros ítems, se firmó un convenio con UTE de eficiencia bio energética que está en ejecución y se digitalizaron todas las salas de comisiones donde actualmente el estudio de los expedientes se realiza en forma digital, generando ahorros en papel y fotocopias.

El segundo año de Blas en la presidencia encuentra al legislativo con varias de estas iniciativas para ejecutar y culminar, así como poner en funcionamiento el nuevo organigrama pero también con expedientes a estudio de las comisiones que en algunos casos, como obras, vienen trabajándose desde hace meses.

En esa línea se encuentran los llamados grandes proyectos de inversión de los que restan aprobar en comisión algunos ingresados en la primera tanda enviada por el ejecutivo y así enviarlos al plenario pero también aguarda el último paquete llegado desde la Intendencia y que contiene varias obras más para ser aprobadas por los ediles.

La elección de la mesa para el nuevo período legislativo está lejos de ser un mero trámite para los nacionalistas de Maldonado: por primera vez en años el Partido Nacional mantiene equilibrio con dos líderes populares ocupando los dos lugares más importantes y significativos del gobierno departamental.
Rodrigo Blás, líder de Unión y Cambio, con 18 mil votos resultó el tercero más votado detrás de Darío Pérez y Enrique Antía.