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En el año 2015, UNIPOLMA presentó un proyecto para capacitar a policías de Maldonado con Kapap (combate cara a cara), una técnica israelí de defensa, en clases dictadas por un instructor internacional en forma gratuita para el Ministerio del Interior.

Da Luz destacó que es muy importante para un policía “tener ciertas técnicas de defensa, especialmente a la hora de reducir a una persona, que evitan, entre otras cosas, que haya que golpearlo. “Y poder defenderse de un arma de fuego o de un arma blanca es otra de las posibilidades que te brinda esta técnica”, señaló.

Señaló que, luego del ingreso a la policía hace 16 años, no recibió más formación en defensa personal. También mencionó con en la etapa de formación se recibe una clase de una hora por semana, durante seis meses, lo que es “muy poco, porque se necesita por lo menos un año y medio de aprendizaje”.

Por eso dijo que cuando el instructor Daniel Perdigón presenta el proyecto “lo vimos como muy viable” y “se lo elevamos al jefe de Policía, con quien tenemos una relación y un diálogo muy bueno. Y fue visto con buenos ojos, porque no representaba ningún gasto”.

Sin embargo, señaló que el proyecto fue archivado en octubre de 2016 por el Ministerio del Interior.

Consideró que, por ejemplo, con esta técnica se podría haber encarado de otra forma un caso desacato, como el que enfrentaron tres policías y que se volvió viral, y en el de la fuga del preso del Hospital de Maldonado.

Graña dijo que “sorprendió enormemente” que el Ministerio del Interior haya archivado esta iniciativa, ya que no implicaba ningún costo.

Señaló que la cartera argumenta que el proyecto “es congruente con lo que se enseña en la Escuela Nacional de Policía”, pero señaló que la Jefatura de Maldonado no manda a ningún agente a especializarse en defensa personal.

“Lo tomamos como que hubo una desviación en el proyecto, solamente porque fue presentado por un sindicato policial”, agregó.

Dijo que la propuesta, como estaba concebida, era en principio dirigida a los policías de Maldonado. “No se puede pretender que instructor que se ofrece en forma honraría recorra todo el país”, señaló.

Perdigón, el instructor que había ofrecido dictar estos cursos, dijo a FM Gente que la técnica se basa en aplicar aspectos físicos y psicológicos, con el fin de no tener que golpear a la persona a la que se va a reducir.

“Damos las herramientas para que, en el momento del conflicto, salga todo lo mejor posible, sin lastimar a nadie”, añadió.

Destacó que el curso dura, como mínimo, seis meses, pero requiere un entrenamiento posterior de manera continuada. “El entrenamiento es lo que hace la diferencia”, subrayó.

“La idea era compartir este sistema, que para mí es maravilloso. No necesitamos lastimar a nadie… Se puede resolver el conflicto sin ningún problema. Tengo muchos policías que entrenan conmigo y sé las carencias que tienen. Y consideran que sería bueno tenerlo. Pero el gobierno no lo ve así. Yo instruyo a algunos policías en forma particular, pero la idea es llevarlo a todos”, manifestó.