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Indicó que se enteraron del proyecto en forma sorpresiva, “porque un vecino vio unas retroexcavadoras” de la empresa que ganó la licitación, que es Teyma-Abengoa, trabajando en el lugar donde se instalaría la reductora.

Noguez informó que, por lo que han podido averiguar, el emprendimiento fue catalogado de bajo riesgo por parte de la Dirección Nacional de Medio Ambiente (Dinama), por lo que no se hicieron informes ni consultas a los pobladores de la zona, que abarca a la Ruta 104, Camino Medellín y la Laguna de José Ignacio.

Además, destacó que ya se han recogido más de 3.600 firmas contra este proyecto.

Indicó que están interesando sobre este tema a las autoridades del gobierno departamental, “que también se está informando ahora. Y en los próximos días no vamos a reunir con el intendente Jesús Bentancur”, adelantó.

Asimismo, dijo que el diputado Federico Casaretto hizo una exposición en el Parlamento, reclamando que se revise el tendido de esta línea de alta tensión, porque se afectará a una región del gran valor en materia agropecuaria y turística.

Por otra parte, indicó que los vecinos ya encargaron a un estudio jurídico que estudie un planteo formal por este caso. Además, se encomendó un estudio a técnicos en materia ambiental y expertos en electricidad.

Sostuvo que se pide que los 10 millones de dólares que costará la planta, según se estima, se destinen ahora a atender la emergencia sanitaria y que el proyecto se estudie en forma más exhaustiva, para determinar si realmente necesario y, en ese caso, ver si existen otras alternativas que no supongan un impacto ambiental para el área.