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Destacó que “el movimiento empezó bastante bien” en este rubro comercial.

Dijo que tras un primer momento, que algunas generó dudas, “esto explotó a partir del 29 de diciembre, cuando la gente se empezó a ubicar acá en Punta del Este. Y ya el 30 fue una locura”.

“Estamos contentos. La gente llegó dispuesta a comer mucho pescado… Y hasta ahora la respuesta fue bastante buena”, agregó.

Jessica se refirió también al efecto de la presencia de marea roja en las aguas de la zona, que ya cesó.

“Hace más de un año que no teníamos mejillones con cáscara para vender, ni en los locales ni en los restaurantes… La gente vino y se encontró con la sorpresa que no había mejillones”, señaló.

Destacó que “durante algunos días se pudo encaminar a la gente para que consumiera otra cosa”, aunque el visitante reclamaba el mejillón con cáscara. “Se le ofrecía mucha brótola, que es una de las reinas del verano… Esta temporada hubo mucha corvina negra fresca, para la parrilla. Y mucha paella, con mariscos importados”.

Informó que la brótola, este año, llegó “a los 500 pesos el kilo. Es un precio al que nunca llegó. El precio se tuvo que subir a causa de mal tiempo que hubo en la zona y la brótola que estaba saliendo era poca y su pesca demandaba mucho tiempo”.

“Ahora estamos contentos porque hace tres días que se levantó la marea roja… Y la gente se está enterando que hay mejillón con cáscara… Hace un año que no había”, señaló.