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DOLOR...Ese dolor que parte el alma tras una muerte injusta. Un trabajador. Un policía. Otro más y cuántos van... Han caído por defender a la sociedad de esas lacras humanas que no les importa nada. Qué están jugados. A veces por nada. Cada vez son más porque están confiados de su proceder porque nadie les pone freno. Se sienten impunes. Frente a esto solo impotencia pero así es la vida. Es el destino. Mucho, pero mucho dolor, ante una muerte tan absurda. La satisfacción ante el dolor es que entregó su vida para defender a la sociedad. Cumplió con su deber. Que descanse en paz: Cabo Carlos Adrián De Los Santos.