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Recordó que, en la primera etapa de la reactivación del sector, se va a incentivar el turismo interno “Luego de tantas semanas de encierro, o meses, la gente tiene una notoria ansiedad por salir”, apuntó.

También destacó que hay miles de uruguayos que viajan por año al mundo “y hoy no lo pueden hacer. Y ahí vemos una oportunidad de genera incentivos para los diferentes destinos”.

El secretario de Estado dijo que hay estudios internacionales que muestran que gran parte de la gente quiere viajar luego que pase la pandemia, aunque muchos manifiestan que sienten temor. Expresó que el miedo es uno de los principales factores vencer, dando certezas que se está cuidando al visitante con todas las normas de prevención sanitaria.

Sostuvo que la reactivación es necesaria “lo antes posible, porque el sector turístico está atravesando enormes dificultades como consecuencia de la parálisis que generó la crisis sanitaria... Es un sector que tiene que reactivarse lo antes posible”, afirmó.

Indicó que se nota un optimismo mayor en el sector gastronómico, que ya está trabajando bien, aunque con menos público, por las medidas sanitarias. “Hay conformidad por cómo se ha venido trabajando por estos días”, señaló.

Cardoso dijo que los que se observa en Punta del Este “se ve en Montevideo también” y en otros puntos del territorio nacional, agregó. Sin embrago, resaltó que está muy afectado el “corredor termal”, porque el problema justo lo impactó en plena temporada alta.

“La hotelería de gran porte está más expectante a la reapertura de las fronteras… Pero la mediana está en condiciones de reactivarse en base a la movilidad que podamos generar con el turismo interno”, sostuvo,

También informó que se están analizando “nuevas herramientas” para estimular el turismo ni bien se pueda retomar la activad, ya que está vencido y no se renovó el decreto que otorgaba beneficios a los visitantes de exterior, aunque en estos momentos no tendría efectos a causa del cierre de fronteras.

Asimismo dijo que hay preocupación por el recorte de los beneficios que otorgaban las tarjetas de crédito, aunque son acuerdos entre privados y exceden a las potestades estatales. “Habría conversaciones con las instituciones bancarias, pero aún no se han materializado. Pero es una situación que no deja de preocupar”, admitió.