Recorrer las calles y sus coloridas y restauradas fachadas forma parte del itinerario de los visitantes que eligen disfrutar de esta localidad denominada Aiguá: “agua que corre”.
Situada al norte del departamento, a 90 kilómetros de Punta del Este, Aiguá está enclavada en un valle, rodeada de cerros y numerosos cursos de agua, característica que le ha valido su nombre.
En una época fue un centro industrial agropecuario en el que había una actividad comercial dinámica, bancos y oficinas del Estado.
Producto de esto, el centro poblado de calles amplias tiene una característica que la distingue y define: su arquitectura de otrora de gran importancia y que hoy es capaz de ser considerada un bien patrimonial representativo de Uruguay de principios del siglo XX.