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Lavagna informó que la decisión de cerrar la tomó este lunes, “por el bien de todos y el mío propio, para no contagiarme”. Ahora atiende las consultas, que en la mayoría llegan vía “on line” o digital, desde su casa.

“Llamó una persona que quiere ver casa y le di la orden a una cica que trabaja conmigo que espere… Una comisión no es todo. Es importante, porque se viven momentos difíciles, pero antes que nada hay que esperar 15 días, a ver qué pasa”, expresó.

“La voy a tener cerrada a la inmobiliaria hasta que esto se calme. No voy a poner fecha”, señaló. “Muchas inmobiliarias ponen: ‘puertas cerradas’. Pero siguen saliendo. Tenemos que quedarnos en casa. Esto no es un recreo”, insistió.

“Creo que después la gente va a valorar a las personas que se comprometen con esta situación, en la cual me esto cuidado y cuidando al otro”, añadió.

En otro orden, indicó que está realizando un llamado a la solidaridad para que se atienda a los 700 presos que están recluidos en Las Rosas. Indicó que a través de una persona conocida que está allí que la situación es “un infierno” y que sólo disponen de creolina para desinfectarse.

“Reciben visitas… Si eso explota, hay que imaginarse lo que va a ser. Están hacinados, como en Auschwitz”, sostuvo.

Aclaró que no defiende a los delincuentes, pero hay que atender los derechos humanos de los presos. “Hay que hacer un llamado a la solidaridad”, subrayó.

También indicó que, hace un tiempo, estuvo realizando una visita a una persona que estaba presa y decidió donar un equipamiento odontológico.

No obstante, el equipo fue desmantelado y sacado del lugar al poco tiempo. “Desapareció. Lo desguazaron”, señaló.

“Creo, y espero, que este gobierno de Luis Lacalle Pou va a mejorar la situación de las cárceles”, afirmó.