En la tarde del martes, efectivos policiales concurrieron al barrio Cerro Pelado ya que los vecinos escucharon disparos con arma de fuego y llamaron al Servicio de Emergencias 911.
Cuando llegaron, los agentes vieron una camioneta marca Chevrolet estacionada y localizaron a su propietario, quien confesó que poseía un arma de fuego.
El sujeto, que tiene 31 años, fue intervenido y luego la jueza Penal 11º Turno lo condenó por un delito de tráfico interno de armas de fuego y municiones, a la pena de ocho meses de prisión.
Se determinó que la pena será cumplida en un régimen de libertad vigilada, que implica, entre otras cosas, la prohibición de portar y adquirir armas de fuego y municiones.