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Graña se mostró dispuesto a poner punto final a esta situación, entendiendo que los vendedores informales que se instalan en las veredas de la rambla constituyen una muy mala imagen para la ciudad, cuyo principal ingreso proviene del turismo, además de ser una competencia desleal para el comercio legalmente establecido.

Graña, que cuenta con el total apoyo del Intendente de Maldonado, Enrique Antía, puso el tema sobre la mesa durante la sesión del concejo municipal, acordando convocar a los “manteros” a una reunión para comunicarles que a partir este mes se aplicará sin excepciones la normativa vigente que no permite a vendedores informales ocupar espacios públicos en la rambla de los Argentinos.

Se pondrá a disposición la plaza Artigas, frente al municipio, para que se instalen.

“En caso de no acatar esta disposición, se tomarán las medidas que correspondan”, advirtió el alcalde.

El concejal Carlos Fuentes, (primer suplente de Graña), adelantó que la plaza Artigas no será una opción válida por los “manteros” ya que no tiene circulación de gente, planteando la posibilidad de ofrecerles, la plazoleta Porto Alegre, pidiendo previamente autorización a los concesionarios del Argentino Hotel.

Alberto Miranda, concejal titular por el Frente Amplio, planteó la posibilidad de ubicarlos en una parte de la rambla (sector sur) pero hacia el oeste, propuesta desestimada porque la normativa que se aplicará prohíbe la ocupación de espacios públicos en toda la rambla y no solamente en una parte.

Olga Rivero, (suplente de Miranda) por su parte, consideró oportuno hacer una campaña a través de los medios de prensa para informar que el gobierno local hará cumplir sin excepciones las disposiciones municipales vigentes de tal forma de desalentar las llegada masiva de manteros al balneario.

Silvana González, concejal titular del Partido Nacional (sector de Antía), que no estuvo en la reunión por precaución, razones sanitarias, se mostró contraria a la presencia de “manteros” en la rambla.

“No hay chances que se puedan quedar en la rambla. Tenemos una pandemia enfrente y se les está exigiendo mil cosas a los comerciantes para cuidarnos esta temporada, no va a ser posible que la rambla permanezca en ese desorden. Piriápolis necesita empezar a ordenarse y volver a ser el balneario de familia que siempre fue y ya estamos trabajando para eso”, sentenció la concejal.

Fuente y foto: semanario La Prensa