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Tras un planteo que recibió de usuarios y funcionarios, Ontaneda plateó su preocupación en la Junta Departamental por diversos problemas en el funcionamiento en el puesto de control bromatológico ubicado en Pan de Azúcar.

Destacó que estos problemas se han agravado y pese a que se han planteado ante autoridades del Municipio “y no se ha tenido respuesta”.

“Los usuarios se ven perjudicados por el horario. El control se cumple de las 4 de la madrugada hasta las 20. Desde las 20 horas y hasta las 4 no existe control. Y algunos fines de semana permanece errado, también”, informó.

Destacó que algunos esperan, pero otros evaden el control.

La edila señaló además que trabajan en ese puesto tres funcionarios que se quejan, entre otras cosas, porque no cuentan con custodia para el capital que manejan, pese a que en el verano llegan a manejarse montos de hasta 100 mil pesos o aún mayores.

Indicó, por otra parte, “que el local presenta un deterioro importantísimo en cuanto a lo edilicio y a las instalaciones sanitarias y eléctricas. Los propios funcionarios buscan soluciones precarias, para minimizar el impacto… Además, estuvieron seis meses sin auxiliar de limpieza. Ahora cuenta con el servicio dos días a la semana”.

Ontaneda reclamó a las autoridades la recuperación edilicia, que la limpieza del local se realice diariamente, que se brinde seguridad para el traslado de las remesas. Además, solicitó que se implementen controles bromatológicos móviles, que se cubra el turno de 20 a 4 “y que se cree un quebrando de caja para los funcionarios. Es importante que se den soluciones lo antes posibles”, subrayó.